La matanza de King's Landing en 'GoT' explicada a detalle

La última batalla" de Game of Thrones no nos dio un ganador, nos dio en realidad un nuevo villano.

Aunque Daenerys Targaryen técnicamente fue la vencedora del "juego de tronos" al prender en llamas a todo King’s Landing y derrotar a Cersei Lannister, quien parece haber muerto junto a Jaime, aplastada por los escombros mientras intentaban escapar, este esperado enfrentamiento dejó en claro que Targaryen no superó la maldición de su linaje y que la sangre de su tiránico predecesor, ‘The Mad King’, pudo más que sus ideales libertarios o el supuesto amor por Jon Snow.

Este episodio, el penúltimo de toda la saga, evidenció también que el héroe de la historia parece que no será Jon, quien una vez más le juró lealtad a su reina, Daenerys, sino su hermana Arya Stark , porque ella vivió en carne propia la ira de Danerys al ver cómo miles de inocentes ardían en llamas una vez que el ejército de King’s Landing se había rendido.

Parece ser que la profecía sobre la más pequeña de los Starks —que afirmaba que le restaba matar a alguien de ojos verdes— no apuntaba a Cersei, sino Daenerys ahora que ésta última se ha convertido en la gran villana.

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Este capítulo arrancó justamente mostrando, una vez más, lo despiadada que puede ser la ‘madre de los dragones’. Sobre todo ahora que se siente sola y tiene miedo porque nadie la ve como una líder natural.

Ella descubre que Lord Varys, quien tenía como objetivo de vida que Westeros fuera gobernada por un líder justo y humano, planteó la idea de que la mataran para que Snow , el heredero legítimo al trono, asumiera el poder.

Varys fue ejecutado, quemado por el fuego de su dragón. Tras esto, Jon y Daenerys se distancian, pues él le dice que le sigue profesando su lealtad como reina, pero cuando ella intenta besarlo, él se aleja.

Jaime Lannister fue capturado por el ejército de los Inmaculados cuando iba camino a King’s Landing para convencer a Cersei de que debía rendirse. Al enterarse, Tyrion puso su vida en riesgo al liberarlo con la esperanza de que éste lograra su objetivo. Le pide que toque las campanas en señal de rendición para evitar una masacre innecesaria.

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En el momento de la batalla final, Targaryen incendió a toda la flota de Euron Greyjoy con gran facilidad, mientras Cersei observaba desde su torre. Así de sencillo también hizo explotar con Drogon la puerta de entrada del reino; mientras esto pasaba, Jaime camino convencer a Cersei de que se rindiera, se enfrentó a muerte a su rival Euron Greyjoy y lo mata.

Ante la inminencia de la derrota, el ejército de King’s Landing arrojó sus espadas. Pese al símbolo de rendición, Daenerys decidió arrasar con todo, sin importar que miles de inocentes murieran. En la lucha, Jon y Arya fueron testigos de la cruel decisión de su reina.

Entre los momentos más emotivos estuvo la batalla de ‘ The Mountain ’, el guardaespaldas de Cersei, y ‘The Hound’, los hermanos que se odiaban a muerte. Ambos, tras una violentísima pelea, murieron consumidos por las llamas al saltar de una torre: una escena poética, tomando en cuenta que ‘The Hound’ siempre le temió al fuego después de que su hermano lo quemara y le deformara medio rostro.

Igual de intensa fue la escena en la que ante la inminencia de su muerte, Jaime abraza a Cersei, quien llora desesperada por su bebe. Mientras las paredes se caen a pedazos, faltando segundos para que mueran aplastados, Jaime hace que se vieran a los ojos y le dice que lo único importante son ellos. La escena se va a negros: se intuye que están muertos, pero en GoT no se sabe.

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El gran momento de redención recayó en Arya , quien pese a ser motivada por la venganza a lo largo de toda su vida —recuerden que enlistó los nombres de quienes mataría para saldar cuentas por los asesinatos de sus familiares, y Cersei estaba en la cima de ese conteo— decidió de último momento aplicar el perdón.

‘The Hound’ le dijo, camino hacia la torre en la que estaba Cersei, que si seguía movida por la venganza, no saldría con vida. A diferencia de Daenerys, ella actuó con la razón y no las entrañas.

Arya casi muere aplastada por escombros y quemada por la llamas. Cuando intenta huir, vio la destrucción y crueldad de la que es capaz la reina a la que su hermano le profesa lealtad.

Al final del episodio, sale de King’s Landing montada un caballo blanco, símbolo de la libertad.