The Blaze, el dueto que llevará la música electrónica al Ceremonia GNP
¿Qué significa ser hombre? Para Guillaume y Jonathan Alrich, integrantes del dueto de música electrónica The Blaze , la respuesta es simple: “Ser un hombre es ser capaz de lidiar con las emociones y aceptarlas”.
Desde su creación, en 2016, los músicos franceses de house y electrónica se ha caracterizado por explorar –y cuestionar– conceptos inherentes al ser humano como las emociones, los sentimientos, la otredad –reflejada a través de los migrantes–, en y la masculinidad en sus producciones audiovisuales.
Más que un dueto, The Blaze es un espectáculo audiovisual en el cual los videos y la música coexisten y crean una sinergia capaz de transmitir emociones, así como de plantear temas sobre la mesa para su interpretación.
A propósito de su próxima visita a México, donde presentarán el próximo 6 de abril como parte del festival Ceremonia GNP, hablamos con Jonathan y Guillaume Alrich sobre su música, sus videos y la forma en la que a través de ellos pueden cambiar la percepción de lo que significa ser hombre en 2019.
Los sentimientos, la masculinidad y la otredad son los temas principales en sus canciones y videos, ¿Por qué?
Nos gusta romper estereotipos, por eso usamos el lado viril de la masculinidad para desnudarlo, por ejemplo en el video de “Territory” donde mostramos cómo llora un hombre considerado varonil.
¿Se consideran generadores de cambio al plantear estos temas en su obra?
No consideramos que estemos haciendo un cambio en la sociedad moderna. Lo que hacemos es proponer y poner sobre la mesa una pieza que puede ser interpretada de múltiples formas y son, en realidad, estas interpretaciones las que pueden hacer un cambio aunque, definitivamente, no consideramos que tenemos un impacto en la sociedad.
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Este gusto por enfocarse al humano, en videos especialmente –como en el caso de “Territory”, video con el que ganaron el Gran Premio de Cinematografía en el Festival Internacional de Creatividad Cannes Lions –, viene de sus influencias cinematográficas, que son más fáciles de identificar que las musicales.
¿Cuáles son sus influencias? ¿Qué artistas marcaron su trabajo?
Tenemos muchas influencias musicales porque escuchamos mucha música de distintos géneros. En el caso de los videos nos inspiran los directores que se enfocan en el ser humano, especialmente Alejandro González Iñárritu, Terrence Malick o Abdellatif Kechiche.
The Blaze nació como un experimento. Cuando Jonathan estudiaba cine en Bélgica le pidió ayuda a Guillaume, su primo, para crear la música de un corto que había grabado. El resultado emocionó a ambos y a partir de ahí comenzaron a trabajar juntos, uniendo ambas disciplinas y trabajando en ambas al mismo tiempo.
¿Cómo es su proceso creativo? ¿Piensan primero en las ideas música o para el video?
No tenemos un orden o forma de trabajar particular, todo depende. Así que puede ser una idea para un video y vamos a tratar de destruir esa idea tanto como podamos para ver si vale la pena hacerla o no, pero también puede ser la idea para una canción. Cambiamos entre cada una y trabajamos con ellas al mismo tiempo.
Si tuvieran la oportunidad de escribir y/o producir la cinta sonora de una película ya existente, ¿cuál escogerían?
Trabajaríamos en una cinta similar a nuestros videos musicales, así que básicamente algo que hable acerca de los seres humanos y sus relaciones con sus emociones.
Y por el contrario, si tuvieran que hacer una película o un video para un álbum de música que ya exista, ¿cuál sería?
Tendría que ser un disco lleno de emociones o de música que detone emociones. Hacer una película para un álbum de música clásica sería interesante, por ejemplo.
En el estudio, The Blaze tiene a su disposición un alto nivel de producción que les permite afinar cada detalle del video y canción para transmitir las emociones y sentimientos de forma efectiva. Sin embargo, en una presentación en vivo –como en la que actuarán en México por primera vez el 6 de abril durante el festival Ceremonia GNP –, las cosas son muy distintas.
Cuando producen una canción o un video ustedes controlan todo: sonido, ritmo, escenas , imágenes. ¿Qué tan difícil es transmitir eso en un concierto en vivo?
El escenario en el que tocamos, en el que proyectamos las imágenes y se abre durante la presentación está hecho para eso. Nuestras canciones son más largas durante una presentación en vivo y siempre añadimos algo especial a ellas. Sí, nunca es fácil, cada concierto es diferente pero esa es la razón por la que lo hacemos: siempre es un nuevo reto.
