Así fue la visita de David Bowie a México
La inclusión de México en la gira Earthling fue un hecho inusitado. Jamás en más de 30 años de carrera, David Bowie (Londres, 8 de enero de 1947 - Nueva York, 10 de enero de 2016) había pisado nuestro país y la expectativa comenzó a gestarse desde que lo anunciaron en septiembre, apenas un mes antes.
El 23 de octubre de 1997 fue el día en que más de 40 mil fans y curiosos llegaron a un Foro Sol recién remodelado. Pero antes de ese día único, literal, Bowie se paseó por la Ciudad de México y sus alrededores y dio una conferencia de prensa.
La visita a Teotihuacan sabemos que es casi obligada para los rockstars que llegan a nuestro país, sin embargo había algo distintivo en la de Bowie: que él estaba realmente interesado en conocer el sitio arqueológico y en varios artistas mexicanos contemporáneos, por eso también visitó el Museo Frida Kahlo, el Palacio de Bellas Artes y el Palacio Nacional.
Mi fotografía de David Bowie en el Palacio de las Bellas Artes de la Ciudad de México,Octubre de 1997.
— Fernando Aceves (@Jazzrockman) July 31, 2018
A David lo volví a ver en el Carnegie Hall de la ciudad de Nueva York seis años después y solo me dijo: “Fernando,fui demasiado feliz en México. pic.twitter.com/op9bUEyXqZ
Las imágenes de esas visitas, que las hizo el reconocido fotógrafo Fernando Aceves, son verdaderas joyas y fueron pedidas por Bowie para la revista Modern Painters , en la que colaboraba y era miembro del consejo editorial. Aceves declaró al portal Verne hace unos años que el artista amaba la riqueza cultural de México. Información así ya se había filtrado desde su llegada, así como la suposición del hotel en el que se hospedaría, el Four Seasons, en Paseo de la Reforma.
Llegar a este lugar fue muy fácil para algunas fans, que al verlo arribar de Teotihuacan corrieron gritando a buscarlo por la entrada de la calle de Burdeos y su carrera fue cortada por la gente de seguridad. Sin embargo, una de ellas se acercó por la puerta de Reforma, lo llamó, se acercó para saludarlo y abrazarlo; entonces Bowie, amable, sonriente y sorprendido, le recibió las tarjetas con obra de Rufino Tamayo que ella le regaló.
En 1997 Fernando Aceves, @jazzrockman, realizó una extraordinaria sesión fotográfica a Bowie en escenarios mexicanos pic.twitter.com/uUyYn5PqaG
— Rafael Tovar (@rtovarydeteresa) January 11, 2016
Esta simpatía del músico británico se vio reflejada en el potente concierto de Earthling. Sin poses, alegre, con una set list en que se esperaban éxitos de hit parade pero que no defraudó aunque no los cantara, el Camaleón inició después de las aperturas de Control Machete y Erasure. Estos últimos fueron todo un manjar para los asistentes, que en su vida pensaron ver a estos otros británicos al lado de Bowie por el mismo boleto.
“Quicksand” abrió suavemente el concierto, seguida de “Jean Genie” para recordar al glamouroso Bowie de los años 70 y poner a la gente a saltar en el show por primera vez. Llegó el turno para escuchar Earthling a través de “I'm, Afraid of Americans”. Era el sencillo que se oía en las dos únicas estaciones de radio de rock en México, y claro que acabó de prender el ánimo.
También eran el disco y la época de la famosa gabardina de Bowie de la Union Jack, diseñada por él y Alexander McQueen, misma que fue el emblema de un disco y un concierto que en México incluyó piezas de Lodger (“Look Back in Anger”), The Budda of Suburbia (“Strangers When We Meet”) o Aladdin Sane (“Panic in Detroit”), es decir, de algunos de sus álbumes capitales pero sin ninguna canción “famosa”, identificable no sólo por los conocedores sino por la mayoría de las personas que ahí estaban.
Happy Birthday #DavidBowie cc @mikegarson 1997 #MexicoCity
— Fernando Aceves (@Jazzrockman) January 8, 2019
Fernando Aceves pic.twitter.com/y7Ag7KfUPg
Pero por fin llegaron “The Man Who Sold the World” (que estaba aún en la mente de los más jóvenes gracias al cover de Nirvana hacía sólo tres años), “Fashion”, “Under Pressure” o “Fame” en el encore de cinco canciones que completaron las 24 de ese memorable día en el que prometió volver y que fue parte de la corta pero vasta visita de Ziggy Stardust, el Delgado Duque Blanco, Aladdin Sane, todos ellos encarnados un solo artista: David Bowie .