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Así se preparó Michael B. Jordan para ‘Creed II’

El actor repite su personaje de Adonis Johnson, pero lo aborda como un actor más experimentado.
mar 01 enero 2019 10:36 AM
Creed II
Michael B Jordan y Sylvester Stallone en 'Creed II'

Los boxeadores y los actores deben aguantar. Sus carreras son de resistencia, de espera, hasta soltar un golpe certero y luego otro. Michael B. Jordan es el ejemplo.

Incansablemente, trabajó en series de televisión desde 1999, empezando con obras cumbres, como Los Soprano y The Wire, hasta convertirse, con Creed, en el heredero de la tradición pugilística en cine que dejó Sylvester Stallone y su saga Rocky.

Con cada crédito, este californiano, de 31 años, demuestra que la madurez física y emocional lo es todo sobre el ring o frente a la cámara. Como peleador que sube de una división a otra, demostró su valía en la televisión para probarse en el cine independiente, en el que daría uno de sus grandes jabs: Fruitvale Station.

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Esta película, su primer gran protagónico, llegó al Festival de Cine de Cannes dentro del apartado “Una cierta mirada”. En Sundance, donde se celebra el festín fílmico independiente más importante del mundo, se quedó con el Gran Premio del Jurado. A partir de entonces, Jordan decidió moverse por el cuadrilátero hollywoodense, pero siempre bien plantado.

Así, prestó su voz para el video animado Justice League: The Flashpoint Paradox , se convirtió en el superhéroe Johnny Storm en Fantastic Four (2015) y en el personaje de Erik Killmonger en Black Panther. Pero, sin duda, uno de los papeles más representativos que ha tenido es el de Adonis Johnson, que repite en Creed II.

Michael B. Jordan
Michael B. Jordan

En su segunda aparición como el pupilo de Rocky Balboa (Sylvester Stallone), Adonis se divide entre sus obligaciones personales y el entrenamiento para su próxima gran pelea contra Viktor Drago (Florian Munteanu). Esta nueva aproximación al personaje la hace con mayor fortaleza física y emocional, para demostrar que Denzel Washington y Will Smith ya tienen un relevo generacional.

¿Cómo te mueves entre películas indie exitosas y grandes blockbusters?

Me encantan las películas independientes porque en ellas fue donde comencé. Quería encontrar una madurez en mi trabajo y ahora tengo la oportunidad de hacer largometrajes de acción y de amor con un presupuesto bastante más grande, así como Creed y Creed II . Cada cinta nueva se trata de un desafío y hay algunas muy especiales para mí. Hay procesos distintos, trabajas con diferentes personas; las películas siempre resultan difíciles.

En este sentido, ¿quiénes han inspirado tu trabajo?

Tom Hanks, Brad Pitt, Leonardo DiCaprio, Will Smith... son tantos. Amo las películas y el cine, por lo que me siento inspirado por todas las cintas y los actores de una manera u otra. Will Smith es una gran inspiración y me motiva, sin duda alguna, después de ver todas las cosas que ha conseguido, y el impacto que tiene en el mundo. Su legado es increíble. Encuentro algunas similitudes conmigo de cuando empecé sobre lo que quería ser y lo que quería tener.

¿Cuáles son los personajes que más te llenan?

De todo tipo. Es por eso que, de pronto, trato de hacer películas muy grandes y después busco trabajar en cintas más pequeñas, como Just Mercy, una historia sobre Bryan Stevenson, quien inició el movimiento de la justicia igualitaria. Por otro lado, te llega la oportunidad de hacer una película como Creed II, que es mucho más grande, con un ángulo distinto y en otro tono.

Hablando de Creed II, ¿qué viene para Adonis Johnson?

Va a tener que descubrir qué tipo de hombre es en estos momentos ante su familia y cómo está su relación con Bianca [Tessa Thompson], ahora que Viktor Drago está en la ciudad. Va a tener que curarse del dolor que tenía al perder a su padre [Apollo Creed]. Ha vivido a la sombra de su padre durante muchos años, tuvo muchos rompimientos en la primera entrega. Pero ahora tiene a su propia familia y debe crecer. Adonis pasa por un proceso humano.

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¿Cómo te preparaste físicamente para esta entrega?

Cuando tuve la oportunidad de hacer la primera película, mi cuerpo empezó a desarrollarse conforme yo iba entrenando, y creció. Así que en esta ocasión seguí un proceso similar, con una dieta, trabajé duro y fui consistente en el gimnasio. Además, soy mayor, tengo 31 años, así que creo que todo es mucho más maduro. Lo que buscas es lo que obtienes.

¿Qué has aprendido de Sylvester Stallone en estas dos entregas?

Es un gran actor. Le aportó mucho a la película, especialmente sobre el boxeo, y ayudó con las coreografías [además de coescribir el guión]. Siempre está derrochando sabiduría. Todo el tiempo aprendes algo de él, cuando está frente o detrás de la cámara.

¿Cómo vislumbras el futuro de Creed?

Me encantaría ver que la franquicia continuara. Rocky tiene muchas películas y muchísimos seguidores que han hablado de ellas por décadas. Espero que éste sea un proyecto que tenga un legado y sigamos haciendo grandes filmes.

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