Películas icónicas de Steven Spielberg que debes ver

El paso de Steven Spielberg (18 de diciembre de 1946, Cincinnati) por tantos géneros comerciales en nada ha menguado su estatus de gran director, de hecho, muchos de sus filmes le dieron la seguridad, el prestigio y el dinero para hacer sus más grandes obras (como Salvando al soldado Ryan, 1998, con la que ganó su segundo Oscar en 1999) o las de otros (como Volver al futuro, de la que es productor).

A diferencia de otro dios de la taquilla, y contemporáneo suyo como George Lucas , Spielberg no se quedó semi-estacionado en un género y eso lo lleva a ser uno de los realizadores más completos y polifacéticos de la historia, sin importar que sus filmes sean hechura 100 por ciento Hollywood y sin necesidad de que sean de autor, de culto o entendibles sólo para él. Esa es la magia de Spielberg , que es accesible para todos aun en sus grandes obras.

Demos un repaso a su obra en las cinco películas que lo hicieron extraordinario, y aunque sólo representen una parte de su vasta obra, nos da idea de ella.

Tiburón (1975)

En su momento inició la era de la mercadotecnia en el cine a escalas planetarias con su estreno en verano y las mercancías que hubo alrededor de ella, cuando los niños de la tenían su propio tiburón de plástico al salir del cine. La premisa “simple”, evocadora de una moderna Moby Dick , del tiburón maligno atacando gente en una playa pacífica estigmatizó a estos animales. Pero quizá es lo único negativo de este gran thriller con tres héroes y un villano (literal) que no necesitamos ver (porque no les alcanzó el presupuesto para mostrarlo en todas las escenas) porque la genial música de John Williams nos pone en el filo del sofá.

E.T. El Extraterrestre (1982)

Este filme es un emblema generacional y emotivo. La identificación del niño y sus hermanos huérfanos de padre y la llegada de un ser maravilloso que los hace sacar su lado más inocente y solidario era todo lo que los niños, jóvenes y adultos de los 80 necesitaron para amar esta película , pero lo mejor es que trascendió su época y siguió gustando a las generaciones posteriores. Sus escenas son icónicas y, claro, ya llegó a tu mente la de E.T. Elliott cruzando el cielo y la luna. Es simplemente hermosa.

Cazadores del arca perdida (1981)

Los héroes de acción tuvieron una verdadera reivindicación con el intrépido, atractivo, inteligente y guapo doctor Henry Indiana Jones. Esta película fue el inicio de la saga y junto con La última cruzada (1989) es la mejor. La mezcla Spielberg, George Lucas (que ya entonces tenía todo el poder económico para ser productor) y el casi recién descubierto Harrison Ford (entonces conocido únicamente como Han Solo ) hicieron corto circuito y le devolvió dignidad al género aventura clásica al usar la palabra en toda su extensión y llevarla a las últimas consecuencias.

La lista de Schindler (1993)

Con esta película, Spielberg fue de los primeros en retomar la filmación en blanco y negro y logró una gran obra con una fotografía excepcional que transmitió la tristeza, melancolía, injusticia y crudeza del Holocausto, con la adición de que está basada en una historia real. Con este filme, el director volvió a mostrar su capacidad de elegir al actor principal pues desde entonces el mundo volteó a ver a Liam Neeson como el atribulado empresario Oskar Schindler. La película ganó el Oscar y él fue el mejor director, quizá reivindicando un poco las 11 nominaciones que tuvo unos años antes con El color púrpura (1985), la gran perdedora de los Oscar en 1986.

Parque Jurásico (1993)

La apoteosis de la mercadotecnia cinematográfica llegó con esta película cuyas secuelas siguen produciendo millones de dólares. Esto gracias a que es asombrosa, aterradora, emocionante y puso en la mira a los dinosaurios que desde entonces no dejan de perseguirnos en todo tipo de historias. Y aquí podemos retomar lo que dijimos antes, la buena elección en este caso de los personajes principales: seres monumentales, desconocidos y por lo mismo fascinantes. Si a eso agregas una buena historia y al director de ciencia ficción casi por excelencia, el resultado no puede ser otro que el éxito total.