7 veces que Brad Pitt se volvió un inadaptado en el cine
Brad Pitt llega a los 55 años como uno de esos actores icónicos de Hollywood porque tiene todas sus características: es una gran figura, cuenta con varias mujeres en su historial (todas guapas), ha sido protagonista de escándalos amorosos (con Jennifer Aniston y Angelina Jolie ), con películas entrañables (como Leyendas de pasión) y lo más importante, con calidad actoral.
En 2019 esperamos su nuevo filme, Once Upon a Time in Hollywood, dirigido por Quentin Tarantino y co-protagonizado por Leonardo DiCaprio , pero por ahora, te dejamos la evidencia de su talento en escena en estos siete intensos personajes:
Early Grayce
El asesino en libertad condicional que interpreta en Kalifornia (1993) fue el primero de varios inadaptados que ha hecho en cine y es el eje de esta película. Este personaje y su novia (interpretada por su entonces pareja Juliette Lewis) le hacen la vida imposible a David Duchovny en esta road movie.
Jeffrey Goines
Su interpretación de enfermo mental en Twelve Monkeys (1995) le valió su primera nominación al Oscar como Actor de Reparto. Estuvo dirigido por Terry Gilliam, quien no lo quería para el rol pero el estudio se opuso. Brad asistió a un hospital psiquiátrico para hacer el personaje y convenció hasta a la mismísima Academia aunque no ganara.
David Mills
De policía y esposo ejemplar (su pareja en el filme era su novia de la época, Gwyneth Paltrow) a asesino. En Seven (1995) vemos esta transformación del agente Mills, quien en su carácter impulsivo desoye a su experimentado compañero (Morgan Freeman) y comete el séptimo pecado (la ira) por el que buscaba justamente a otro asesino en esta película de David Fincher.
Tyler Durden
“Lo sé porque Tyler lo sabe”, esta frase genial resume la dualidad del personaje principal de The Fight Club (1999), cuya parte salvaje y audaz es interpretada por un Pitt que ya tenía encima el estereotipo de “guapo del cine”. Con este gran filme, en el que Fincher volvió a confiarle uno de los dos roles principales, mostró con su actuación que todos podemos tener un lado oscuro y retorcido.
Mickey O'Neil
El gitano boxeador a quien nadie entiende fue creado por Guy Ritchie en Snatch (2000) sólo para Brad, quien moría por trabajar con él. Mickey es un fanfarrón que se calma después de toparse con un mafioso que quema viva a su mamá. Bueno, es un decir eso de que se calma, pues Mickey hace perder una apuesta millonaria al mafioso al que, poco después, el clan gitano le dispara por sorpresa con dos escopetas en plena cara.
Benjamin Button
Este rol le valió su primera nominación al Oscar como mejor actor fue por este rol (cuya vida que va de la ancianidad a la niñez) en The Curious Case of Benjamin Button (2008). Parecía que David Fincher estaba volviendo su actor fetiche a Brad Pitt con esta tercera colaboración entre ellos al darle un papel en el que mostró todas las edades de un ser humano, menos la infancia, claro.
Aldo Raine
Es cínico, cruel, un antihéroe al perdonas sólo porque acaba con unos desalmados un poco peores que él. No por nada Aldo encabeza a los Inglourious Basterds (2009). Esta especie de criminal solapado en una misión digamos heroica fue su primera colaboración con Tarantino.
