Agarraron cencerros y licoreras y con eso marcaron el ritmo. Luego se bajaron del escenario y dieron a beber a los españoles, africanos y latinoamericanos que se encontraban en el
No era para menos. La agrupación de fusión jazz, folk y hasta mariachi se había ganado al público con su
. Había sido tan intenso que la gente ya movía los pies al ritmo de sus composiciones. Ya habían degustado la síncopa de su set cuando los de Guadalajara hicieron el anuncio de fiesta.Tocaron "Tequila Death" y marcaron la sentencia. Los asistentes se pusieron de pie, empezaron a aplaudir y los menos tímidos se acercaron al
.A ellos les tocó el presente de los músicos: anforitas llenas de
blanco, una tradición que han implementado en sus siete visitas a Europa, como hicieron en el pasado en , Inglaterra, o en esta, su primera visita a Tenerife."Es parte del show. Siempre damos tequila a la gente y nos gusta. Somos de la tierra del tequila y siempre traemos para todos lados. Nos gusta que lo pruebe la gente. Mucho de lo nuestro es que se note la raíz,
, y que en nuestra música se sienta la parte mexicana", dijo Samo, bajista de la banda, en entrevista después del show.Las palmas sonaban, los gritos rebotaban en ese recinto que acoge un órgano y da casa a la Sinfónica del lugar. La tornamesa y vientos de los mexicanos rechinaban y la
y los teclados habían dado pausa para pasar el alcohol. Y abajo, en la explanada, se daba la mejor recepción que haya tenido cualquier agrupación en este festival.No era poca cosa, pues aquí convergen 140 agrupaciones artísticas de teatro, danza,
y circo para que más de 160 programadores de festivales culturales los consideren en sus respectivos eventos."Es difícil, pero vale la pena. Venimos desde el otro lado del mundo para tocar cuatro canciones. Pero se siente emoción; ya estamos acostumbrados a los viajes largos, a los aeropuertos y le echamos ganas para que sucedan las cosas", dijo el músico después de tocar 30 minutos.
Y así, con el característico humor mexicano, con el tequila empinado, Troker se llevó la segunda edición del Mercado de las Artes Performativas del Atlantico Sur.