La curiosa tradición del pastel de bodas de los Duques de Cambridge
El pasado 9 de julio se celebró el bautizo del príncipe Louis, el tercer hijo de el príncipe William y Kate Middleton y para la celebración, después de la ceremonia los invitados asistieron a Clarence House donde disfrutaron de té y una rebanada de pastel.
Entre las varias reglas y tradiciones que los miembros de la familia real está que deben servir su pastel de bodas en el bautizo de su primer hijo, sin embargo, los Duques de Cambridge lo han hecho con sus tres hijos.
William y Kate se casaron en abril de 2011 y en la recepción de su boda sirvieron un pastel diseñado por Fiona Cairns que estaba hecho de 17 pasteles individuales de fruta y tenía ocho niveles.
El pastel estaba decorado con glaseado de crema y betún. Tenía 900 flores heladas y hojas de 17 variedades diferentes. Un diseño de guirnaldas alrededor del centro que coincidía con las guirnaldas arquitectónicas decoradas en la parte superior de la Galería de Imágenes del Palacio de Buckingham, la habitación en la que se exhibía el pastel durante la boda.
El pastel de Kate y William era tan grande que siete años después, los invitados al bautizo tuvieron la suerte y privilegio de probarlo, algo que aunque no suene nada apetecible, estamos seguros que la familia real se encarga de preservarlo con las mejores técnicas.