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Seis puntos que Del Toro presume de su cinta 'La Forma del Agua'

En el Festival Internacional de Cine de Morelia, el cineasta habló de su película que ganó el Léon de Oro en Venecia
mié 25 octubre 2017 04:54 PM
'La Forma del Agua'.
'La Forma del Agua'. 'The Shape of Water', el filme que catapulta a Guillermo del Toro (Foto: 20th Century Fox)

La Forma del Agua, nueva película de Guillermo del Toro, ya ganó el León de Oro en el Festival Internacional de Cine de Venecia y la crítica se le ha volcado en buenos comentarios, pero el reconocimiento más importante para este filme probablemente sea el del mismo cineasta, quien lo ve como una carta de amor al cine.

En una conferencia de prensa de más de una hora, en el XV Festival Internacional de Cine de Morelia, el creador expuso algunos de los puntos que hacen a esta pieza una obra de arte:

Amor al cine

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La Forma del Agua es, en palabras de Guillermo del Toro, su película más optimista. Además, la considera una declaración de amor al cine, pues tiene todos los elementos fantásticos y técnicos que le gustan.

sta es la película más optimista que he hecho. Es una película que dice: 'sí se puede encontrar el amor con fuerza'. Tiene un final hermoso, posible, que es una declaración de amor al amor y de amor al cine", explicó Del Toro.

La historia

Es cierto que la cinta recuerda a La Criatura de la Laguna Negra, de Jack Arnold, pero el cineasta le dio un giro completo para hacer una historia de amor y aceptación entre Elisa Esposito (Sally Hawkins) y un humanoide anfibio (Doug Jones).

"En la mitología clásica de la bella y la bestia, como sería King Kong o La Criatura de la Laguna Negra hay dos vertientes, ambas, para mí, insatisfactorias: una, en la que la bella debe ser una princesita pura y hermosa y la bestia se tiene que convertir en príncipe, y me parece horripilante que una historia de amor deba ser una historia de cambio. La segunda acepción es más perversa y rarita, que tampoco me interesa", dijo.

El paralelismo con el mundo actual

El director jalisciense ubicó la trama en 1962, un año que considera como el de mayor promesa de progreso para Estados Unidos, pero que no terminó de florecer. Algo similar, considera, a la geopolítica de hoy.

"Había una aparente abundancia, un progreso, pero eso si no eras una minoría. Lo que trata de reflejar la película es que si eras una minoría en ese tiempo, no podías hacer nada... justo como ahora. Había diferencias de género, brutalidad racial", dijo Del Toro.

La Estética Visual

La fotografía, paleta de colores y elementos visuales se basan en el cine clásico y hasta musical, y la iluminación navega sin ancla entre lo frío a lo cálido

"El mundo de Sally y la criatura está codificado en azules para simular el agua. El departamento de ella está lleno de humedades y es de noche. El verde habla sobre de las cosas del futuro y el rojo sólo representa la vida, el amor y el cine", contó.

La Criatura

El monstruo es representado por Doug Jones, quien ha dado vida a otras bestias de Del Toro como en El Laberinto del Fauno, y su concepción, basada en sapos y salamandras, llevó tres años.

"Queríamos texturizar muy cuidadosamente dónde empezaba la estructura de la escama y dónde había pintura. Todos los colores se hicieron a mano durante semanas y semanas. Nos llevo tres años de estar en mi casa".

La Música

La realización del score y la musicalización del filme llevó nueve meses de trabajo en los estudio británicos de Abbey Road. Guillermo quería hilar la música con la idiosincracia americana a través de sus canciones, televisión y películas.

"Tiene romanticismo, pureza e inocencia de una banda sonora antigua. Por ejemplo, usamos algo muy antiguo pero que ahora es poco común: la voz humana, un silbido que entra y sale. La composición se llevó a cabo en Londres y fue la tercera vez en mi carrera que asistí a la grabación".

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