¿Qué tienen en común el cine de horror y el porno?

¿Qué tiene que ver el cine de horror con el cine porno ? Mucho y en esencia todo. Hay algo fascinante en el cine de horror que conecta directamente con nuestros instintos más primitivos que, seguramente, han sido la clave del éxito. Las películas de terror comparten una singularidad con el cine porno, es decir, instalan al espectador en un estado de excitación.

Lo que para el género de terror es el miedo, para el porno es el deseo. “Ambos géneros son como almas gemelas y comparten muchas similitudes”, asegura Mauricio Matamoros, periodista y crítico en cine de horror. “Los dos surgen en la marginalidad a partir de la necesidad de expresarse, aunque el mainstream y lo oficial no se los permita".

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Los orígenes del cine de terror provienen de lo independiente –del famoso cine Clase B– al igual que el porno. Sus discursos se sostienen de muchas cosas que la gente no quiere ver. Ambos forman parte de las industrias que generan más dinero dentro y fuera Hollywood. Son géneros que muestran distintas viscosidades.

¿Pero qué es lo que los hace tan similares, jugueteando con tanta complicidad? "Además de disfrutarse en la oscuridad, en ambos existe el money shot: en el cine pornográfico es el momento de la eyaculación y en el de horror, el desmembramiento. Uno arroja semen mientras el otro sangre", asegura el experto Matamoros.