Blade Runner 2049, la combinación perfecta de ciencia ficción y acción
Blade Runner 2049 no es de esas segundas partes que nunca serán mejores que la primera. Definitivamente, es una secuela que está a la altura de su antecesora: Blade Runner, la cinta de 1982 de Ridley Scott, en la que en un apocalíptico 2019, Rick Deckard (Harrison Ford) es un Blade Runner que da caza a los ‘Replicantes’, androides casi humanos que se han rebelado contra la humanidad. A punto de atrapar al líder de una banda que se amotinó en una de las colonias que la Tierra tiene en el espacio, Deckard conoce a Rachel, una androide que lo hace replantearse lo que verdaderamente es humano y lo que no.
Sin duda es arriesgado realizar la secuela de una película de culto y más 35 años después, pero el director Denis Villeneuve y el cinefotógrafo Roger Deakins (13 veces nominado al Oscar) han logrado dar continuidad a la historia a través de un guion muy bien aterrizado, que en conjunto con una ambientación y una fotografía espectaculares, logra situar a las dos películas en un mismo universo, pero dotando a la segunda de mucho mayor realismo.
Lee: Avril Lavigne y Katy Perry entre las 10 celebridades más peligrosas en internet
A través de un estilo naturalista, Villeneuve y Deakins nos sumergen en el sórdido Los Ángeles de 2049. En un mundo desolado por el cambio climático, donde los antiguos replicantes han sido reemplazados por androides más sumisos fabricados por la compañía del Señor Wallace (Jared Leto).
Uno de estos nuevos modelos de androide, el agente ‘K’ (Ryan Gosling), es ahora el Blade Runner que se encarga de buscar y eliminar a los replicantes que todavía puedan quedar por ahí. Al deshacerse de uno de ellos, descubre un secreto que lo llevará a buscar a Rick Deckard, del que no se ha sabido nada en 30 años.
Aunque Blade Runner 2049 dura casi tres horas (por lo que es muy recomendable verla en VIP), la trama no decae ni un momento. Sí, es ciencia ficción con una buena dosis de acción, pero se siente real y cercana, quizá porque le añade al género una estética sobresaliente aderezada con excelentes interpretaciones (hasta Harrison Ford está bien en su papel) y un mensaje que, sutilmente, nos pone a reflexionar sobre la esclavitud.
Seguramente habrá quien no estará de acuerdo, pero en mi opinión, Blade Runner 2049 es una segunda parte mejor que la primera.