Covenant y el regreso del synth pop a la CDMX

Procedente de Suecia, Covenant es una de las bandas más representativas de la escena goth gracias a sus sonidos sintéticos, fieles a los comienzos del industrial de la década de los 80, y las letras profundas que evocan la atmósfera que gira en torno a la cultura del cyberpunk.

Desde sus inicios, hace más de dos décadas, han evolucionado, sintetizador en mano, con diferentes interpretaciones musicales que llegan a un mismo punto: el reconocimiento de un mundo industrializado que se dirige hacia su propio fin –adecuadas, quizá, a las circunstancias actuales.

Por eso, mientras llega el 16 de septiembre, fecha en la que estarán en El Plaza , mencionamos las canciones más emblemáticas y representativas de Covenant desde su primer disco, lanzado en 1994, hasta su último trabajo:

1. Theremin de Dreams of a Cryotank es una de las canciones que convirtieron este álbum en uno de los referentes más evidentes de la electrónica, el synth y el industrial, situándolos también junto a los grandes del género como Ministry, Front 242, Karftwerk e, incluso, Depeche Mode.

2. Sequencer, el álbum más digerible y ‘noventero’, junto a la canción "Stalker", reflejan la combinación perfecta de distintos sonidos que, hasta ahora, definen a Covenant como uno de las voces rítmicas más resonantes dentro de la industria.

3. Leviathan y Go Film son esas rolas que permanecen; incluso, son tan populares y simbólicas, que a la fecha la banda las sigue tocando en sus presentaciones. Con unos tintes más darks y noventeros, Europa, en su totalidad, es un indispensable para comprender la evolución de Covenant.

4. United States of Mind marcó el comienzo de un nuevo siglo y una forma distinta, pero casual, de interpretar el mundo. "Dead Stars", la canción del dance pop por excelencia, "One World One Sky" y el statement sin sonido "You Can Make Your Own Music", son las composiciones que dejaron de lado los sonidos estáticos y dieron paso a un movimiento más nítido.

5. We Stand Alone y Bullet de Northern Light marcan el regreso, después de United States, de los manifiestos melancólicos y apocalípticos que marcaron sus inicios; sin embargo, y a pesar de no perder la velocidad que incluyeron a su música con el proyecto anterior, sí establece una nueva forma, más pausada, de expresar sus ideas.

6. Skyshaper con Happy Man es, sin duda, una de las experiencias más singulares dentro de un género poco comprendido: el future pop. Asimismo, canciones como "Brave New World" definen, a diferencia de los demás discos, un imaginario interno y personal que, a lo lejos, percibe ciertas ilusiones.

7. Modern Ruin y Wir Sind Die Nacht conforman un disco compuesto de sonidos electrónicos de la vieja escuela que no definen un camino en particular mientras "The Road" y "The Beauty and the Garce" son de las canciones más ‘bonitas’ de la banda. Modern Ruin es una mezcla extraña y poco definida.

8. A pesar de no existir una nueva propuesta en Leaving Babylon después de Modern Ruin, este disco es uno de los más íntimos y melódicos de la banda con canciones conmovedoras como "I Walk Slow" e "Ignorance & Bliss", y ritmos bien estudiados y cuidadosamente puestos como "Leaving Babylon" y "Thy Kingdom Come" –esta última como un viaje que conforme avanza, se apodera de un escenario más oscuro y dramático.

9. The Bliding Dark es el último disco de la banda propuesto como un statement que marca una clara diferencia de estilo con los trabajos anteriores de la agrupación. Las canciones con letras profundas y sonidos que reconstruyen una atmósfera terminal, describen la ínfima -pero real– posibilidad de ‘ver’ en la oscuridad –"I Close My Eyes"– asociada a las circunstancias sociales de la actualidad, así como una lucha interna e individual presentada en canciones como "Cold Reading".