En la quinta entrega de esta saga, los fans se percataron de que los años no pasan por Ethan Hunt, o quizás simplemente Tom Cruise tiene una adicción a la adrenalina que lo llevó a lograr el stunt más peligroso de su carrera. Al colgarse de un avión despegando, el actor demostró que no le tiene miedo a la muerte, pues nadie está exento de sufrir un accidente en un escenario como este.
El exceso de velocidad es peligroso para cualquiera, pero para Jack Reacher es algo necesario para acabar con un par de matones. Entre las coreografías y largas tomas, el director Christopher McQuiarre facilitó el trabajo de Tom para esta escena de persecución en donde los autos que esquiva o con los que se estrella, claramente son reales.
En 1996, Tom protagonizó una escena que 20 años después continua siendo un clásico en el cine de acción. Quizás fue la juventud o su gran condición física, pero lograr colgarse de un cable manteniendo toda la fuerza en su abdomen, es algo que no cualquier actor podría lograr.
En la segunda entrega de esta saga, parecía que Tom buscaba una muerte segura escalando las montañas del Parque Estatal Dead Horse Point en Utah, Estados Unidos. Aunque contaba con el apoyo de un arnés, este no aseguraba que el actor saliera ileso.
Aunque por cuestiones de logística la escena no fue filmada en un rascacielos, el equipo de producción construyó un set de varios metros de altura para que Tom pudiera balancearse libremente y posteriormente protagonizar una extrema caída libre.
