La faceta del creador de House of Cards que no conocías
Beau Willimon, creador de House of Cards, se negó a hablar sobre las razones por las que decidió dejar esta serie original de Netflix, que acaba de estrenar su quinta temporada. En cambió reflexionó sobre su trayectoria, el momento dorado que vive la televisión y hasta Donald Trump.
Empezaste pintando, ¿por qué cambiaste de medio de expresión?
Fue un talento natural que heredé de mi madre, pero en el colegio empecé a sentirme frustrado porque con la pintura no estaba logrando expresar algo esencial para mí. Necesitaba hacer algo completamente diferente: escribí mi primera obra y fue terrible, pero desbloqueó algo en mí y supe que quería contar historias.
¿Es ahora la tele una plataforma tan generosa para los escritores como lo ha sido el teatro?
Absolutamente, pero hay diferencias. En el teatro no tienes el cuadro de la cámara para hacer close ups, es la voz humana lo que captura y emociona; en la tele puedes emplear todas las herramientas cinematográficas, pero como tienes mucho más tiempo para contar la historia, te enfocas más en la profundidad de los personajes.
¿Crees que es justo que se diga que la tele, en comparación con el cine, está capturando la esencia de nuestro tiempo?
Es peligroso generalizar, porque hay gran cine independiente que hace justamente eso. Lo que sí creo es que ahora la televisión toma más riesgos en las historias que cuenta, algo que los estudios de Hollywood no hacen por miedo a perder dinero, por eso la sobredosis de películas de superhéroes… y por eso tantos directores y guionistas están migrando.
¿Cuál fue el momento decisivo en tu carrera como escritor?
Cuando el escritor cubano Eduardo Machado creyó por primera vez en mí. Él me dejó tomar su clase aunque no estaba pagando por ella y me aceptó en su curso de escritura en la universidad aunque yo sólo llevaba escribiendo unos meses. Él vio algo en mí, me dijo que yo era escritor y creo que es muy importante que cuando eres joven alguien crea que tienes talento.
Con la llegada de Donald Trump, la política de Estados Unidos parece haber sobrepasado la ficción, ¿no?
Él es una caso particular en la historia de la política estadounidense porque nunca había existido alguien así. Todas las reglas han sido rotas. Pero para mí Trump es prácticamente irrelevante, el problema es que reveló que en América hay una gran disparidad entre dos sectores con diferencias ideológicas y culturales. Hay mucha gente que, con un sentimiento anti establishment, lo apoya porque se siente frustrada por un montón de razones y por eso se siente atraída por esta figura populista. Él es el rostro de los que están descontentos y con este elemento vienen muchos aspectos negativos como la xenofobia, racismo y sexismo.