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Regresa Ridley Scott con Alien: Covenant

Reseñamos la película de ciencia ficción más esperada del año
vie 12 mayo 2017 04:15 PM
Alien: Covenant
Alien: Covenant Alien: Covenant

La nave espacial Nostromo es parecida a una fábrica y en sus pasillos se diluye constantemente el vapor, sus tripulantes son meros trabajadores que transportan minerales de un lado a otro del universo rutinariamente. Hasta que reciben una señal de socorro que no deberían recibir...

Así comienza Alien, un verdadero clásico del cine de terror dirigido por Ridley Scott en 1979 que fascinó a audiencias de todo el mundo. De hecho, la premisa de que el alienígena xenomorfo homicida del título mate de uno en uno a los trabajadores de la Nostromo, aprovechando cada descuido, resulta inmensamente efectiva al no diferenciarse tanto de un slasher clásico con protagonista femenina –la teniente Ripley de Sigourney Weaver– como Halloween. Aún así, la película goza de cierto transfondo filosófico sobre la insignificancia humana que la convierte en obra maestra, recuérdese la frase: “El organismo perfecto” del androide Ash para referirse al monstruo del artista alemán H.R. Giger.

Esto último es precisamente lo que Ridley Scott exploró en su Prometheus de 2012, un film en el que los protagonistas Michael Fassbender y Noomi Rapace buscaban el origen del ser humano en una nave de la especie que nos creó. Pues bien, también es lo que hace que Alien: Covenant resulte poco consistente en ocasiones, el hecho de que se encuentre atrapada en un punto medio de unión entre las dos cintas, entre dos narrativas que no parecen encajar del todo. De hecho, la conexión entre ambas se basa exclusivamente en la evolución de un organismo letal hasta el ya mencionado xenomorfo y los pasos que se toman resultan algo evidentes, en ocasiones, forzados.

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Alien: Covenant
Alien: Covenant

No implicamos para nada que la sexta entrega de Alien –y no, no estamos contando aquellos dos crossovers con Predator– sea una película aburrida. Más bien recuerda por sus impresionantes planos a un homenaje con mucho presupuesto de la primera película y esto no es malo, pero no aporta nada nuevo.

Después de tardar aproximadamente una hora en presentarnos a los personajes y crear una atmósfera propicia, podemos ver que tiene unos diálogos fuertes, en su mayoría protagonizados por un excelente y robótico Michael Fassbender y una no-tan-Ripley Katherine Waterston. Además, destacamos especialmente el "papel" de James Franco como capitán de la nave Covenant.

Sin embargo, las escenas de suspense, básicas para el factor slasher mencionado antes, parecen no captar el interés de un Ridley Scott que opta por no recrearse en ellas y aboga por estereotípicas soluciones de cine de acción que parecen sacadas directamente de Aliens de James Cameron. Eso sí, los que busquen muertes sangrientas, las encontrarán en abundancia.

En definitiva, Alien: Covenant puede que no sea la respuesta que muchos esperaban para explicar el origen de la mítica serie y más bien un entretenimiento efectivo que dista mucho de aquella película que nos tuvo a todos desorientados, sufriendo con la teniente Ripley en la inmensidad del espacio.

Alien: Covenant se estrena este viernes 12 de mayo en México.

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