6 piezas imperdibles de la expo de Stanley Kubrick
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Las fotos
Stanley Kubrick Expo (Foto: Life & Style)Kubrick comenzó a tomar fotos a los 13 años con una cámara que le regaló su padre. A los 17, logró vender una de sus imágenes a la revista Look: una instantánea de un puesto de periódicos tomada un día después de la muerte de Franklin D. Roosevelt. Kubrick inició así su carrera como fotógrafo profesional, y en las increíbles imágenes que nos muestra la exposición ya se vislumbra el “buen ojo” que lo caracterizó como director.
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Los carteles
Stanley Kubrick Expo (Foto: Life & Style)En el mundo poco globalizado en el que se desarrolló la carrera fílmica de Kubrick, cada país tenía la libertad de hacer la publicidad de la película como mejor le pareciera. Observa bien los carteles de las primeras cintas de Kubrick y te darás cuenta que en muchos casos, las ilustraciones y formatos son totalmente diferentes, al igual que el idioma en el que están hechos.
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El Óscar
Stanley Kubrick Expo (Foto: Life & Style)La Academia tiene la mala costumbre de no reconocer a los directores que a la larga se convierten en leyendas y Kubrick no fue la excepción. Cinco de sus películas: Dr. Insólito (1965), 2001: odisea del espacio (1969), Naranja mecánica (1972), Barry Lyndon (1976) y Cara de Guerra (1988) recibieron nominaciones entre las categorías de guión, mejor director y mejor película. Curiosamente Kubrick sólo fue nominado una vez por mejores efectos especiales con 2001: odisea del espacio, y esa fue la única ocasión en que se llevó el premio.
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Los Moon-watchers
Stanley Kubrick Expo (Foto: Life & Style)Los protagónicos primates (Moon-Watchers) de la obertura de 2001: odisea del espacio no podían quedar fuera y están muy bien representados por una máscara y un disfraz original. En esta sala también se encuentra el icónico traje rojo de astronauta de Bowman y otras muestras de la visión que Kubrick tenía sobre el futuro hace 48 años.
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Las cartas
Stanley Kubrick Expo (Foto: Life & Style)Una de las oportunidades más interesantes que brinda la expo son las muestras de la correspondencia privada que Kubrick mantenía con otras celebridades. En una carta, Kirk Douglas expresa lo mucho que lo extraña, en otra, el autor de Lolita, Vladimir Nabakov, le suplica que ya no recorte tanto su obra. Kubrick tenía fama de ser casi tiránico: quisquilloso, metódico y tan obsesivo con los detalles que tomaba notas incansablemente durante la filmación para recurrir a ellas en el proceso de edición, así que muchos de sus cuadernos y apuntes son también parte de la colección.