El cine como lo conoces podría terminar y éste sería su futuro
Durante los más de 100 años de historia del séptimo arte, la constante en cualquier cine del mundo ha sido que las películas sean proyectadas hacia una pantalla blanca.
Pese a los avances tecnológicos —como la tercera dimensión y las películas “filmadas” digitalmente— la magia del cine aún acontece cuando una historia pasa sobre nuestras cabezas, transportada en un haz de luz, y es plasmada en la pantalla. Fue así desde el 28 de diciembre de 1895, cuando los hermanos Lumiere proyectaron imágenes de los trabajadores de su fábrica, incluida la de ese famoso tren en movimiento que hizo correr despavoridos a los espectadores porque pensaron que morirían arrollados. Sin embargo, el futuro apunta a que ahora las películas en el cine se verán de la misma manera que en casa: en una pantalla.
En la reciente edición de CinemaCon, que es la convención nacional de propietarios de cines más importante de Estados Unidos, se presentaron pantallas gigantes con tecnología LED y resolución 4K.
Las compañías Sony y Samsung presentaron conceptos de PLF Teather (Premium Large Format) que consistieron en pantallas LED 4K de más de 10 metros de longitud. Sony presumió en su pantalla un extracto de Billy Lynn's Long Halftime Walk, del director Ang Lee, en formato 4K a 120 cuadros por segundos (lo normal en el cine son 24 cuadros por segundo), lo que significa mayor calidad y realismo.
Aunque los medios especializados que asistieron al evento reportaron que las imágenes son impresionantes, también subrayaron la viabilidad económica de éstas. Lo que podría frenar la popularización de esta nueva tecnología sería el aspecto financiero, pues aunque no se reveló el precio de las pantallas, se especula que serían igual o incluso más caras que los proyectores digitales actuales. Esto significaría inversiones muy fuertes por parte de los propietarios de cadenas de cine.
¿Te gustaría disfrutar de esta nueva forma de cine?