Salma Hayek no se ofende con la falta de latinos en los Oscar

Días después de conocerse las nominaciones al Oscar, Salma Hayek se sentó con Life & Style en el Festival de Sundance, en donde promueve Beatriz at Dinner, el nuevo filme de Miguel Arteta que ya muchos consideran el mejor trabajo de toda su carrera.

Y aunque ciertamente la mexicana más famosa de Hollywood habló su labor como una masajista que en una cena sostiene un encarnizado debate con un potentado que recuerda a Donald Trump, brillantemente interpretado por John Litgow no pudimos resistirnos a preguntarle sobre el récord de candidaturas para afroamericanos y también la casi total ausencia de latinos, con la excepción de Rodrigo Prieto por Silencio y Lin-Manuel Miranda por la canción de Moana: un mar de aventuras.

Hayek comenzó recordando que ella fue la primera actriz latina nominada en la categoría de Mejor actriz, un dato importante que, aseguró, en su momento nadie se tomó el trabajo de destacar. Luego, optó por minimizar las recientes noticias: "está todo bien si nos tomamos un descanso. ¿Quién ganó acaso el Oscar a la Mejor película y al Mejor director el año pasado? ¿Y el año anterior? ¿y el anterior? Estamos siendo amables y dejándole el turno a los demás. En cuanto a los actores, es cierto, hay un problema. Creo que los estudios están en una situación muy cómoda en la que se comportan como si estuvieran haciendo algo al respecto. Cada uno de ellos tiene un departamento y si les golpeo la puerta me dicen que si, que van a ocuparse, pero todo queda en promesas. Ya estoy harta de eso. Suelen decir que no hay guionistas latinos, y no los hay porque no les dan trabajo para que crezcan y puedan ponerse al frente de una serie. Hay un intento ficticio de apoyar al talento latino que en realidad no es cierto", dice molesta.

Según Salma, no es que entre los latinos falte el mismo espíritu de comunidad que ciertamente está ayudando a los afroamericanos a avanzar posiciones en la industria, sino que a su juicio, ese no es necesariamente el camino: "yo creo que la mejor manera de celebrar quienes somos es celebrando la individualidad de los talentos latinos. No se puede esperar que solamente trabajen en proyectos hispanos o que me den trabajo porque soy su amiga. Eso habla de la integridad que tienen ciertos directores. Cuarón y el negro Iñarritu son grandes amigos y hoy son los mejores del mundo. Nos vamos de vacaciones juntos pero ninguno de ellos me ha dado un trabajo. ¿Sabes quién es el primer director latino que me ha contratado además de Robert Rodríguez? Miguel Arteta. Esta es la segunda vez que en toda mi carrera trabajo en Hollywood con un director latino", comenta sorprendida y con cierta frustración.