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El negocio millonario detrás de un Rolex falso

Las importaciones de productos piratas generaron más 500 mil millones de dólares en el 2016. En Nueva York, dentro de Chinatown, se cierne el imperio de las imitaciones de los productos de lujo.
mié 25 enero 2017 09:25 AM
Rolex
Rolex Chinatown

“¡Rolex!”, “¡Cartier!”, “¡Patek Philippe!”

Escuchar los gritos de vendedores ambulantes ofreciendo réplicas de cualquiera de estas marcas de lujo ya es cosa cotidiana para cualquier peatón que pase de forma regular por la Calle Canal, ubicada dentro de la zona sur de Manhattan conocida como Chinatown. Esta calle neoyorquina también es conocida como el imperio de la piratería.

La Calle Canal se convirtió en un destino para cualquier vendedor de imitaciones en la década de los 80s. Primero se comercializaron Rolex falsos y navajas de Swiss Army y entrado el 2000 llegaron las réplicas de bolsas de Louis Vuitton, Chanel, Hermès y más. En el 2009, la policía estadounidense realizó una redada en la zona y confiscó más un millón de dólares, pero este negocio multimillonario persiste y se ha incrementado, tanto en Nueva York como en el resto del mundo.

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¿Se acabará este mercado negro? No, o al menos no pronto

En el 2016, la piratería generó más de 500 mil millones de dólares, esto equivale al 2.5% de las importaciones mundiales. La cifra representa un gran daño económico para el comercio internacional, según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).

Hace unos días, oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) confiscaron veinte réplicas de relojes de lujo en Puerto Rico. Si éstos fueran reales, su venta equivaldría a 2.6 millones de dólares aproximadamente. Debido a estas cifras las versiones falsas, pero ‘económicas’ seguirán dañando la economía internacional.

¿Cómo identificar un Rolex original de una réplica?

En nuestros días, la función básica de un reloj –marcar la hora– puede ser provista por un teléfono o una computadora, pero la atemporalidad que tendrá uno de lujo, lo mantiene como un artículo en el que vale la pena invertir. Un Rolex, en particular, se conoce internacionalmente como símbolo de estatus y es una pieza aspiracional para cualquier aficionado a la relojería; sin embargo, por esto también es una de las marcas más propensas a ser imitadas.

Rolex
En Chinatown

El maestro relojero David Duggan, que ha vendido piezas de lujo desde 1975, identificó cuatro puntos clave para diferenciar entre un Rolex original y una réplica:

1. El movimiento del segundero
Una de las características que delata a un Rolex falso es el movimiento sus manecillas, en particular del segundero. Para detectar esto no es necesario observar, sino escuchar.
Cualquier reloj convencional realiza un tic-tac perceptible si se escucha con atención y esto también sucederá con una réplica, pero no con un original ya que el mecanismo interno funciona de forma tan meticulosa que logra que el segundero se mueva con fluidez absoluta por toda la caratula.

2. El peso
Otra forma de comprobar la legitimidad del reloj es por su peso. El extensible de un Rolex está fabricado a partir de metales de alta calidad y su caratula es de zafiro por lo que pesará más que una réplica.

3. El detalle de la corona
El diablo –y la calidad– está en los detalles. Un Rolex falso descuida la corona del reloj (la pieza lateral con la que se ajusta la hora) y tiende a dejarla lisa; por el contrario, uno original tendrá una pieza finamente elaborada con grabados y ranuras perceptibles.

4. El magnificador de fecha
La mayoría (aunque no todos) de los modelos de la marca tienen un magnificador llamado cyclop o cíclope. Es una pequeña ventana sobre el dial, cerca del número tres, que amplía la fecha. Esta pieza es muy difícil de falsificar, por lo que cualquier replicador omite este detalle. Es fácil detectarlo porque la fecha, en vez de ampliarse, solo se reflejará.

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