El significado del traje de Donald Trump en la toma de protesta
El primer mensaje de inauguración de Donald Trump fue claro: “No los defraudaré. Regresaremos nuestros trabajos, nuestras fronteras, nuestra riqueza y regresaremos nuestros sueños”. El presidente número 45 de Estados Unidos quiere cumplir su promesa de campaña: “Make America great again” sin importar que eso signifique mirar hacia atrás en vez de adelante. Trump se empecina en regresar, y su ropa reforzó ese mensaje.
Para uno de los momentos más importantes de su vida, eligió un atuendo compuesto por traje negro, camisa blanca, corbata lisa roja y un abrigo largo que si se compara con la entrada de Obama a la Casa Blanca en 2008, se pueden encontrar detalles interesantes.
Primero, Trump se aferró a su red power tie -lisa, brillante y demasiado larga- como lo hizo en toda su campaña presidencial. Este estilo en particular tuvo su momento de auge en los 80’s, década en la que el republicano Ronald Reagan gobernó.
Reagan fue el actor que se convirtió en presidente, aumentó el gasto público (en especial el militar) y redujo los impuestos que afectaban a los ricos. De hecho, el periodista Robert Frank dijo que con la llegada del nuevo presidente “los millonarios estadounidenses están a punto de disfrutar una fiesta de regreso a los 80’s, en la que el anfitrión será el millonario en jefe, Donald J. Trump”.
La segunda diferencia evidente es que, como siempre, Trump no sabe seguir el protocolo y dejó su abrigo abierto. Ésto le restó seriedad al que, sin duda, es el evento más importante de su vida.
En resumen, su mensaje no fue nuevo, pero sí determinante: quiere volver al pasado, no le importa el protocolo y no sabe usar corbatas.
