5 lecciones que aprendimos con el regreso de Max e Igor Cavalera a México
Ante años y años de sueños e invenciones de que los hermanos Max e Igor Cavalera pudieran tocar de juntos de nuevo, por fin se cumplió en un tour llamado “Return To Roots”, el cual aterrizó en el Circo Volador de la Ciudad de México.
Los acérrimos fans de Sepultura quedaron satisfechos por la elección de interpretar el álbum “Roots” en su totalidad, por ello, aquí les mostramos los 5 cosas que vivimos con la magia de los brasileños.
Max Cavalera podrá tener mil bandas, pero siempre será recordado por Sepultura
A pesar de tantos años y bandas creadas, Max Cavalera recuperó su calidad característica. Si, llevaba varios años con un nivel muy bajo, reflejándolo en su forma de cantar y en el físico, pero por fortuna todo eso quedó en el pasado. Su actitud y voz hizo rockear a los fans como en los viejos tiempos.
“Roots”, el último gran disco de los hermanos Cavalera con su banda tan querida
El último disco donde trabajaron juntos Max e Igor con el nombre de Sepultura fue el “Roots”, de ahí la importancia del show del pasado 21 de diciembre. Quienes se dieron cita en el recinto, fueron privilegiados al escuchar las clásicas "Roots Bloody Roots", "Attitude" y los tambores relampagueantes de "Ratamahatta". Tres temas bastante potentes.
“Sepulfly”, no te vayas nunca
La super banda "Sepulfly" ha nacido. Un gran acierto por parte de Max fue incorporar a Mark Risso y Tony Campos, miembros de Soulfly, con los cuales ya ha tenido muchos años tocando juntos. Sin duda se nota la complicidad en el escenario, se entienden de maravilla y hacen que cada canción suene muy poderosa.
Los clásicos nunca fallan.
Por si fuera poco interpretar un disco en su totalidad, los hermanos Cavalera prepararon en la recta final del show un popurrí que solo pueden interpretar ambos. “Inner Self/Policia/Desperate Cry” fueron mezcladas de manera magistral, provocando a los asistentes brincar de un lado a otro sin parar en complicidad con los mosh pits.
¿Alguien pidió covers?
Siempre es un gran acierto incorporar canciones de grandes bandas en el setlist ya que crea shows dinámicos para la gente. Aquella noche pudimos escuchar con mucho orgullo “War Pigs” de Black Sabbath y algo muy raro con “Procreation (Of The Wicked)” de Celtic Frost, dos canciones que aportaron la energía final para el deleite auditivo.
