9 personajes que dijeron adiós este 2016

David Bowie

El año no empezó nada bien. El 10 enero, dos días después de cumplir 69 años y de lanzar su vigésimo quinto álbum de estudio, Black Star, la estrella de rock inglesa murió en nueva York; la noticia fue sorpresiva, pues no había hecho público que padecía cáncer de hígado. Su último disco, grabado en secreto en Nueva York, fue un regalo de despedida para sus fans. Bowie, una de las figuras más influyentes de la música durante las últimas décadas, dejó una herencia valuada en 135 millones de libras, dejada a su viuda, la súper modelo Iman y sus dos hijos, Duncan y Alexandria.

Alan Rickman

A los 69 años, el 14 de enero, el actor británico perdió la batalla contra el cáncer de páncreas, que le fue diagnosticado a principios de 2015 luego de sufrir un pequeño infarto y realizarse exámenes generales. Debutó en la película Romeo y Julieta (1978), figuró en Hollywood como el antagonista de Duro de matar (1988) y en la última década fue popular por su personaje del profesor Snape en la saga de Harry Potter.

Prince
Una sobredosis accidental de analgésicos opiáceos fue lo que le costó la vida el 21 de abril al músico de 57 años. El intérprete de “Purple rain” dejó como legado 39 álbumes de estudio que en conjunto vendieron más de 100 millones de copias. Tras su fallecimiento se editó el álbum de éxitos 4ever, que incluye la canción inédita “Moonbeam levels”.

Leonard Cohen

Un mes después de revelar en una entrevista que estaba preparado para morir, el cantautor, poeta y novelista falleció a los 82 años, el 7 de noviembre en Los Ángeles, California. El tema más emblemático del artista canadiense es “Hallelujah”, quien pese a su edad continuó haciendo música y dando conciertos. Su último disco, You Want It Darker (octubre, 2016) es un álbum conceptual que tiene como ejes la muerte, Dios y el humor, ya que Cohen lo grabó cuando padecía cáncer.

Muhammad Ali

La leyenda del boxeo falleció el 3 de junio a los 74 años de edad por complicaciones respiratorias. Además de sus logros deportivos, Cassius Clay —su nombre antes de convertirse al islamismo—, él se tornó en una gran figura por su activismo político (critico fuertemente al gobierno durante la guerra de Vietnam) y por su lucha a favor de los derechos humanos.

Anton Yelchin

La muerte del protagonista de Star Trek fue tan sorpresiva como extraña. El 19 de junio fue encontrado sin vida en el garaje de su casa, atropellado por su propio auto. Las autoridades explicaron que el joven actor de 27 años descendió para abrir el portón y la camioneta Jeep Grand Cherokee, que estaba es una pendiente, lo impactó. La familia intentó demandar a la automotriz, pero se determinó que no hubo fallas de origen y había sido un error de Yelchin.

Fidel Castro

Pese a que muchas veces se rumoró su muerte en los últimos años, debido a que cedió el poder a su hermano Raúl y dejó de hacer apariciones públicas, falleció el 25 de noviembre en La Habana, a los 90 años. Es un personaje que divide, pero también es, indiscutiblemente, una de las figuras políticas más emblemáticas del siglo pasado, pues tras derrocar junto a Ernesto “El Che” Guevara al gobierno de Batista en Cuba, jugó un rol fundamental en la Guerra Fría por su cercanía política con la Unión Soviética y la proximidad geográfica de Cuba con respecto a Estados Unidos.

Gene Wilder

El actor que encarnó al personaje principal del clásico Willy Wonka y la Fábrica de Chocolate (1971), falleció el 29 de agosto a los 83 años por complicaciones derivadas del Alzheimer. En su trayectoria de más de cinco décadas, fue nominado al Óscar no sólo en la categoría de Actor de Reparto por The Producers (1967), también fue indicado en el rubro de Mejor Guión por Young Frankenstein (1974), coescrito con Mel Brooks.

Van Williams

El actor que protagonizó El Avispón Verde en la década de los 60 murió a los 82 años de una insuficiencia renal el pasado 29 de noviembre en Scottsdale, Arizona. En su juventud trabajó como instructor de buceo en Hawai, hasta que fue descubierto por el productor Mike Todd, esposa de Elizabeth Taylor en ese momento. Inició su carrera en 1958 en el teatro, compartiendo créditos con Ronald Reagan, pero se popularizó al figurar en Bourbon Street Beat.