Bertolucci confiesa que violación en 'Last Tango in Paris' fue real
Desde 1972, Last Tango in Paris -mejor conocida en español como Último Tango en París- se convirtió en una de las cintas predilectas de Bernardo Bertolucci. En ella se relata la historia de una pareja que vive inmersa en el sadomasoquismo, en la tortura y la búsqueda por un ideal que jamás sucederá. Sin embargo, lo que más se recuerda de este filme es la escena de la mantequilla donde Marlon Brando abusa sexualmente de María Schneider.
Aunque todo parecía formar parte de una actuación perfectamente bien ejecutada, la realidad fue otra. Una joven virginal de apenas 19 años con aspiraciones a convertirse en una actriz famosa, se vio truncada por un suceso inesperado: una violación real.
Por más que lo dijo, por más que lo trató de superar, María Schneider terminó sucumbiendo en la desesperación, en una vida atravesada por las drogas, internaciones psiquiátricas y al menos un intento de suicidio. Con todo y esto en 2007 -a más de tres décadas del lanzamiento de la película-, la actriz reveló que esa traumática escena en ningún momento estuvo incluida en el guión original y que además, el recurso de la mantequilla la hizo sentir humillada.
A estas declaraciones que fueron omitidas, se unió una entrevista del mismo Bertolucci para Playboy en 2013. Tan solo dos años después de que María muriera de cáncer.
En el video, el cineasta italiano reconoció que después de la escena de la mantequilla jamás volvió a ver a María porque ella lo odiaba. Lo odiaba porque él planificó este momento en secreto con Marlon Brando la mañana antes de filmarlo. “Me porté de una forma terrible con María porque no le dije lo que iba a suceder, porque quería su reacción como una niña no como una actriz. Quería que reaccionara al acto de humillación, que sintiera los gritos”, asegura con un temple gélido y pacífico.
“Creo que ella me odió a mí y a Marlon porque no le dijimos el detalle de la mantequilla como lubricante. Y me siento muy culpable por eso. No me arrepiento, pero me siento culpable. Algunas veces para hacer películas tenemos que ser completamente fríos. No quería que María fingiera su humillación, su rabia, quería que sintiera”, continúa diciendo Bertolucci mientras los asistentes a su alrededor no pueden creer lo que escuchan.
Este momento en el que Bernardo confiesa su plan y su sentir ha resurgido en internet, pero ahora más que ser un programa televisivo o entrevista exclusiva es un impacto en redes sociales de indignación, es una forma de retomar algo que se sabía pero quedaba como una incógnita. Un suceso que marcó parte de la historia del cine.