11 videojuegos clásicos de NES que vale la pena revivir

Nostalgia, bendita nostalgia… Nintendo sabe dónde golpear para que saquemos los billetes y ha logrado una vez más que nuestro niño interior haga ojitos ante su nuevo producto: una reedición de la Nintendo Entretainment System –abreviada generalmente como NES– de la década de los 80 y principios de los 90.

Bajo el nombre de NES Classic Edition, esta pequeña consola actualizada cuenta con un adaptador HDMI que la hace compatible con la mayoría de televisiones actuales, así como un mando que reproduce fielmente el original. Dicha reedición tiene un precio de $2,000 pesos en México, según ha confirmado BestBuy, y ya se puede adquirir a partir de esta misma semana.

Sin embargo, lo que más ha sorprendido a los fans son los 30 juegos clásicos que ya tiene preinstalados y de los que seleccionamos 10 que es necesario volver a jugar para sumergirnos de nuevo en en aquellas tardes donde unos pixeles eran un mundo de diversión sin límites.

10. Double Dragon II: The Revenge (1990)

Adaptado de las máquinas de arcade a la NES, este beat-em-up tenía algo que lo hacía único: el modo cooperativo. De esta manera, uno podía colaborar con su amigo a través de un segundo mando para eliminar hasta el último enemigo que apareciera en la pantalla.

9. Bubble Bobble (1988)

También con modo cooperativo, este juego fue el primer juego en tener más de un final dependiendo de cuantos jugadores lo jugaban. Con personajes tan icónicos como estos dos dinosaurios que escupen burbujas para atrapar a sus enemigos, Bubble Bobble constituye todo un clásico que merece ser revisitado.

8. Castlevania (1987)

Este cartucho constituye el comienzo de una mítica saga de plataformas con inspiración en las películas de monstruos de Universal Studios. Así el protagonista se aventura dentro del castillo de Drácula para vencer a hordas de momias, zombies y vampiros que le harán la vida imposible.

7. Kirby’s Adventure (1993)

Un arte excepcional y un personaje tan entrañable como esta nube rosa, de nombre Kirby, hacen de un básico para todos los amantes de las plataformas. Además se trata de uno de los primeros juegos en los que se podía salvar tu progreso, lo que permitía disfrutarlo relajadamente y por partes.

6. Pac-Man (1993)

Hasta alguien que casi no haya tenido contacto con el mundo de los videojuegos conoce a este icónico muñeco amarillo que come puntos y es perseguido por fantasmas. Desde 1980, Pac-Man había dominado los arcades de todo el mundo así que es un infaltable en cualquier colección.

5. Final Fantasy (1990)

Una de las series más famosas de videojuegos de la historia vio su comienzo en la NES. Las más de 50 horas y dos mundos que componen un RPG (siglas de role playing game) extenso como pocos lo hacían adictivo a la par que épico.

4. Punch Out! Featuring Mr. Dream (1990)

¿Quién diantres es ese tal Mr. Dream? Nada más y nada menos que el famoso boxeador Mike Tyson, un habitual en los videojuegos clásicos que por motivos legales acababa retirando su nombre de los títulos –véase el caso M. Bison en Street Fighter–. De esta forma, el jugador se convierte en el pugilista Little Mac ascendiendo del gimnasio a los rings profesionales de este deporte donde combatirá a Tyson. Perdón, Mr. Dream

3. Metroid (1987)

Sumergir al jugador en un planeta extraño sin ninguna directriz ni ayuda más que el objetivo de eliminar al líder de unos piratas espaciales era algo revolucionario en la época. Oscuro, confuso y dedicado a la meticulosa exploración, seguimos a Samus Aran en su odisea contra monstruosos alienígenas.

2. The Legend of Zelda (1987)

“It’s dangerous to go alone! Take This”, exclama un anciano a Link, el protagonista del juego, cuando le otorga una espada. Así comienza una de las aventuras más populares del mundo de los videojuegos y cuyo legado se extiende hasta la actualidad, siendo cada juego tan importante generacionalmente como el anterior.

1. Super Mario Bros 3 (1990)

El fontanero italiano creado por Shigeru Miyamoto es totalmente indisociable de Nintendo hasta el punto de haberse convertido en todo un embajador de la marca. Su tercer juego es el más claro ejemplo para entender qué lo hizo ocupar el trono como el personaje rey del mundo de los hongos y de los videojuegos.