Secretos de una buena y mala relación, según la ciencia
Woody Allen es conocido por sus numerosas películas con visión existencialista no solo en la vida, sino en el amor y relaciones de pareja. Una de ellas es Mighty Aphrodite (1995), la cual relata la irónica historia de Lenny y Amanda (Helena Bonham Carter), quienes para salvar su relación deciden adoptar un bebé que resulta ser de Linda (Mira Sorvino), una prostituta a quien Len decide ayudar para ser una mejor persona. En su intento Lenny es engañado y abandonado por su esposa y posteriormente se involucra en una serie de problemas y confusiones.
Traemos a colación esta historia porque, más que ser un relato cómico, es una visión hacia las relaciones de pareja y las claves que yacen en las acciones mismas del ser para hacer de ésta algo duradero.
Tales afirmaciones escritas, dirigidas y actuadas por Woody no son únicamente sacadas de su mente, también son cuestiones de ciencia. En una investigación publicada por John Gottman, psicólogo y fundador del Gottman Institute, se revelaron varios factores que pueden hacer una relación duradera o una largamente tormentosa.
Cabe destacar que dicha investigación fue realizada en las últimas cuatro décadas, aplicada a 130 parejas recién casadas, y dividida en dos grupos: los masters y los disasters. A partir de éstos dos te decimos sus respectivas características.
Masters:
- Generan un clima de confianza e intimidad que hacen sentir a las personas más cómodas física y emocionalmente.
- También muestran interés y apoyan lo que a su pareja les gusta o tiene inclinación.
- Suplen las necesidades emocionales del otro.
- Construyen una cultura de respecto y apreciación al otro.
- Sin importar si son hetero u homosexuales, ricas o pobres, con o sin hijos, las parejas estables y duraderas tienen un espíritu de generosidad y amabilidad.
Éste último hace que la pareja se mantenga junta, ya que es gran influyente en la sensación de satisfacción y estabilidad en un matrimonio. Además, hace sentir a los involucrados comprendidos, valiosos y amados. Sin embargo, no quiere decir que en un momento de enojo o pelea no se expresen estos sentimientos. Sin embargo, se debe priorizar qué es lo que se debe decir en esos casos, ya que puedes ofender a tu pareja o puedes explicarte el por qué te sientes así.
Cuando se piensa en la amabilidad, la mayoría piensa que se trata de pequeños actos de generosidad como comprarles regalos significativos de vez en cuando. Pero en realidad, se trata de construir una gran estructura en la relación a través de la comunicación constante y generación de confianza incluso si no hay flores o chocolates de por medio.
Disasters:
- No ponen atención en los intereses de su pareja e incluso si ésta les muestra algo ellos prefieren seguir con sus actividades y tienen respuestas hostiles.
- Este tipo de relaciones tienden a ser críticas.
- Suelen observar únicamente los errores de su compañero en vez de respetarlo y expresarle aprecio.
- La gente que está concentrada en solo juzgar pierden un 50 por ciento de cosas positivas que su pareja está haciendo e incluso ven negatividad incluso cuando no está ahí.
- Aquellos que son indiferentes con sus parejas y las ignoran deliberadamente u ofrecen respuestas mínimas, dañan la relación al grado de hacer sentir al otro insignificante e invisible, como si no estuviera ahí, como si no fuera valioso. Esto no solo mata el amor, sino también les hace perder la posibilidad de siquiera mantenerse sanos y que su cuerpo luche contra virus u otras enfermedades. Es por ello que existen muchas muertes entre las parejas después de un tiempo.
El estudio reveló también que las personas tienden a responder de cuatro formas ante una buena noticia de su pareja, ellas son: pasiva destructiva, activa destructiva, pasiva constructiva y activa constructiva.
Digamos que uno de los dos recibió una noticia excelente de que entró a una de las escuelas más reconocidas del mundo para estudiar su maestría. La respuesta de su pareja, basta en las cuatro reacciones anteriores serían:
1. Pasiva destructiva: la persona omitiría el hecho como tal, por ejemplo diría: “No creerás lo que me pasó hoy en la oficina, me regalaron un kit de cosméticos increíbles”.
2. Pasiva constructiva: El novio o la novia aceptaría la noticia de que su pareja entró a una de las escuelas más sofísticadas del mundo pero no lo aceptaría del todo. Esta sería su respuesta: “Eso es genial, amor”, mientras manda mensajes en su celular.
3. Activa destructiva: Para esta tercera respuesta, la persona aminoraría las buenas nuevas argumentando: “¿Estás seguro que puedes manejar todo ese estudio? ¿Y qué hay del costo? Te irás a vivir lejos, ¿cómo le haremos?”.
4. Activa constructiva: La última pero no menos importante es esta en la que la pareja deja todo lo que está haciendo para poner atención al otro y decir: “¡Eso es genial! ¡Felicitaciones! ¿Cuándo lo supiste? ¿Cuándo te llamaron? ¿Qué clases tomarás el primer semestre?”.
Con base en estas cuatro respuestas, la última es la más generosa, ya que ayuda al otro a saborear las buenas noticias y al mismo tiempo le da a su pareja crear una oportunidad de aterrizar bien el plan a futuro, mientras que las otras tres son inmediatas asesinas de felicidad y no deja una apertura a los puntos de vista.
Ahora que ya sabes todo esto, ¿estás dispuesto a solucionar tus problemas de pareja y terminar como Lenny y Amanda?