Recién comenzado el fin de semana en Abu Dabi y Ferrari ya vio sus opciones de conquistar el título de Constructores reducirse drásticamente después de una sanción infligida a Charles Leclerc. Mientras, los dos McLaren firmaron el mejor tiempo de las prácticas libres este viernes.
F1: ¿Ferrari le dice “adiós” al título de Constructores?
Luego de una sanción a Charles Leclerc recién comenzado el GP de Abu Dabi, las posibilidades de la Scuderia de llevarse la victoria en Constructores se redujeron.
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La pelea se anunciaba intensa entre la Scuderia y el equipo británico, que cuenta con 21 puntos de ventaja mientras que un máximo de 44 puntos pueden sumarse en el último GP de la temporada, el domingo, pero al final parece que la emoción será menor.
Ferrari se vio obligado a cambiar la batería del monoplaza de Leclerc y, como la escudería italiana ya había alcanzado el máximo permitido para la temporada (2), el piloto monegasco fue sancionado con 10 puestos en la parrilla de la salida.
Una sanción que compromete ampliamente las opciones de Ferrari de hacerse con una corona mundial de constructores que persigue desde 2008.
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Dos Leclerc con Ferrari
La noticia supuso un jarro de agua fría justo después de la primera sesión de ensayos libres... dominada por Leclerc delante de Lando Norris (McLaren).
Un golpe para la Scuderia, que había protagonizado un emotivo momento al hacer rodar a Arthur Leclerc, hermano pequeño de Charles, con el coche del español Carlos Sainz.
Los dos monegascos entraron así en la historia al convertirse en los primeros hermanos en rodar al mismo tiempo en el mismo equipo.
Por si no lo viste:
"Fue un día al mismo tiempo maravilloso, porque compartir el garaje con mi hermano fue un momento increíble y único, pero también muy difícil por el problema de la batería que supone una sanción en la parrilla", afirmó el mayor de los Leclerc.
Si a Ferrari se le complica el fin de semana, McLaren encuentra una alfombra roja para lograr el título de constructores que espera desde 1998, una eternidad.
En la segunda sesión de libres, los monoplazas de color papaya minaron aún más la moral de Ferrari al superarlos ampliamente.
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