De Serie Mundial
Los sueños son para cumplirse. Para quien persevera, se esfuerza al máximo, da lo mejor de sí y nunca se rinde, tarde o temprano obtiene recompensas. Eso quedó demostrado hace unos días, cuando Ford invitó a cuatro personalidades a vivir algo único.
La experiencia consistió en presenciar los tres partidos de la Serie Mundial, entre los Astros de Houston y los Nationals de Washington, que se llevarían a cabo en la capital estadounidense. Los invitados fueron Max Villegas, Diego Zanassi, Seo Ju y Diego Alfaro, personalidades distintas que se complementaron para tener una vivencia irrepetible, llena de risas, anécdotas, buenas charlas y hasta algo de roadtrip.
Como los tres partidos fueron nocturnos, tuvimos todo el día para conocer y recorrer DC. La capital de Estados Unidos sorprendió a todos por su impecable estado, limpia en todos sus rincones, con construcciones emblemáticas, edificios neoclásicos y otros muy modernos y vanguardistas, sin dejar de lado la gran civilidad de sus habitantes. A nuestro arribo a Washington DC, una Ford Expedition ya nos esperaba para los traslados, así que la comodidad, la seguridad y el mejor infoentretenimiento estaban asegurados.
Durante la estancia, recorrimos los monumentos e inmuebles más emblemáticos, como el Obelisco, la Casa Blanca, la Corte Suprema y el Capitolio, sitios imperdibles en esta ciudad. Algo que nos llamó la atención desde el inicio fue la alegría que se sentía en el ambiente, Washington llegó por primera vez en su historia a una Serie Mundial y eso se reflejaba en el ánimo de la gente.
Había banderas del equipo por toda la ciudad, en los edificios, en los comercios, en los postes de luz y, por supuesto, en la ropa de los fanáticos, todos vestidos de azul y rojo, colores característicos de los Nationals, que estaban en casa y muy cerca de coronarse como el mejor equipo de la Major Baseball League (MLB), algo para lo que habían luchado muchos años. Los sueños se cumplen.
La gastronomía de Washington DC es exquisita y los invitados lo comprobaron. Dada su ubicación muy cercana a la Costa Este y a orillas del histórico río Potomac, muchos de sus platillos están basados en frutos de mar como cangrejo, langosta, ostras, pescados, almejas, pulpo, entre otras delicias que hicieron de nuestras comidas algo especial, con vistas espectaculares, ya sea hacia el río o a la ciudad. Incluso navegamos por el Potomac en un barco, donde vimos desde otro ángulo la grandeza de la ciudad.
Los traslados que hicimos en la Ford Expedition no pudieron ser más cómodos. El clima del otoño es muy marcado en DC, tuvimos días soleados y otros con lluvia, viajes de día y de noche, y el desempeño de la SUV de Ford fue impecable. El aire acondicionado fue ideal para equilibrar cualquier cambio en la temperatura, y la seguridad de ser trasladados, incluso con lluvia, fue total.
La primera vez que llegamos al Nationals Park, la casa del equipo de Washington, fue un momento mágico. Cruzamos el umbral del estadio y la emoción fue indescriptible, quizá más para Max Villegas, quien era el mayor aficionado al beisbol entre todos los invitados. Una experiencia que le dio Ford y que no cambiaría por nada, nos dijo. Uno de los momentos más emotivos para Max fue en la tradicional pausa de la séptima entrada cuando todos cantan “Take Me Out to the Ballgame”. “Cada vez que canto esta canción me acuerdo de mi abuela. Ella me enseñó la pasión por el beisbol”, expresó Max Villegas.
En la Serie Mundial sólo están los más grandes. Los que nunca se dieron por vencidos, los mejores en su área, en su cancha, en su industria, como ambos equipos y como la misma Ford, que hizo posible el sueño de Diego Zanassi, de Max Villegas, de Seo Ju y de Diego Alfaro. Todos ellos disfrutando cada jugada desde la tribuna, siguiendo uno a uno los rituales de este juego, que no por nada llaman El Rey de los Deportes.
Al igual que Ford, el beisbol es histórico y legendario. Décadas de dedicación y esfuerzo para colocarse en lo más alto y mucho más trabajo para mantenerse ahí. Sólo de esta forma se puede tener un lugar privilegiado en las ligas mayores de cualquier industria. Por ello Ford ha trascendido generaciones enteras y sigue en la cima. Gracias, Ford, por demostrarnos que los sueños pueden cumplirse, incluso si son de grandes ligas o de serie mundial.