Video: Max Verstappen llegó al GP de México en microbús y al son de mariachi
Max Verstappen, el piloto más joven en la historia de la Fórmula 1 , conoce más de una veintena de países alrededor del mundo y ninguno le ha cautivado tanto como CDMX . No sólo es fan de sus delicias gastronómicas, o de las paradisíacas playas de Baja California, sino de su maravilloso folclore.
A pocas horas para el GP de México, el chico de 20 años mostró su lado más mexicano (y también chilango). Arribó al Autódromo Hermanos Rodríguez de la manera más inesperada.
Para el tan esperado Media Day, donde antes del medio día daría una conferencia para explicar sus sensaciones previo al antepenúltimo premio de la temporada, olvidó en el hotel su lujoso auto en el que siempre viaja y, en vez de llegar con su compañero Daniel Ricciardo, se aventuró a rentar un microbús de la ruta Fray Servando. Así llegó, acompañado por parte del staff del Team Red Bull y cobijado por el folclore de los mariachis y el tradicional “Cielito Lindo”.
Mientras las cámaras captaban su llegada y todos lo miraban incrédulos (porque pensaron que se trataba del piloto mexicano Sergio 'Checo' Pérez), Verstappen bajó sonriente, se quitó la gorra de la escudería, extendió la mano y recibió un sombrero de charro; apenas lo tuvo se lo colocó. Nadie daba crédito de su gesto. El instante fue único.
#F1ESTA #MexicoGP🏁🇲🇽
— PlayMakersMX (@PlaymakersMx) 26 de octubre de 2017
Así arribó al Autodromo Hermanos Rodríguez, el piloto de la escudería Red Bull: Max Verstappen. En microbús y con mariachi a bordo. INCREÍBLE: 😱pic.twitter.com/iwEd0hZVmJ
El joven de 20 años, de origen belga y nacionalidad neerlandesa, llegó dispuesto a conquistar México y la Catedral del Automovilismo. Este fin de semana tiene una oportunidad única. Será su tercer GP en suelo azteca. En 2015 acabó en la novena posición con Toro Rosso y en 2016 acarició el podio en su primer año con Red Bull. Es lo único que le falta, porque el corazón de los mexicanos ya lo tiene.