¿China será la nueva superpotencia del fútbol?
La Superliga de China se ha convertido en los últimos 12 meses en un destino para muchos futbolistas destacados debido a las grandes cantidades que se pagan por fichaje. Al parecer, el presidente de la República Popular China, Xi Jinping, está dispuesto a transformar su país en una superpotencia de este deporte y equiparar sus competencias a las de las ligas europeas, prácticamente jugador a jugador.
Actualmente, el gigante asiático se encuentra en el número 86 en la clasificación mundial masculina de la FIFA, entre Qatar –otro gran inversor con iniciativas como el patrocinio del Futbol Club Barcelona– y Kenia. Con el plan de Jinping, su enorme país podría clasificarse, celebrar y ganar la Copa Mundial de Futbol. Sólo en una ocasión se ha presentado China a dicho certamen, quedando eliminados en la primera fase sin nisiquiera marcar un gol.
Así, los clubes Shanghai SIPG, Shanghai Shenhua, Jiangsu Suning y Guangzhou Evergrande Taobao –campeones de la Superliga durante seis años seguidos– han aprovechado esta gran inversión para pagar verdaderas fortunas a grandes jugadores, superando normalmente por mucho los precios establecidos en el mercado.
El último en emigrar al país ha sido el inglés Wayne Rooney, el famoso delantero del Manchester United. Según se confirmó, después de que otros equipos chinos preguntaran por él durante el año, el equipo Tianjin Teda ha acabado siendo quién se ha llevado al jugador. La oferta prácticamente dobla su sueldo actual con 65,6 millones de dólares por temporada y, según los medios especializados, la salida de Rooney seria el próximo martes. Para hacerse una idea del astronómico sueldo, estamos hablando de 1,2 millones de dólares a la semana, algo impensable en el resto de mercados, y se convertiría en el jugador mejor pagado del mundo del futbol.
Hasta ahora, lo era el jugador argentino Carlos Tévez, quien previamente había jugado también en el Manchester United, el Manchester City y la Juventus quien fichó por el Shanghai Shenhua con 38 millones de dólares por temporada. Así, si podemos estar seguros de algo es que, obviamente, otros futbolistas seguirán a estas superestrellas hacia una nueva tierra de oportunidades para el futbol.
