Entrar a la planta Bacardi es en sí misma una experiencia para causar envidia; ubicada en el Estado de México, este conjunto de edificios es más que un lugar de trabajo. Desde las primeras horas del día, los “primos” como cariñosamente se llaman entre colaboradores, demuestran la fraternidad que es parte del secreto de su longevidad. Están en México desde hace 88 años y se han convertido en parte de la cultura popular, quizá por eso tienen tan claro que al recibir mucho también deben dar mucho.
La gran familia del ron se renueva
“Calidad, seguridad y sustentabilidad, son los tres ejes que sostienen la filosofía de Bacardi”, nos contó Juan Piñera, responsable de operaciones en Latinoamérica. Esto significa que ninguna botella sale al mercado si no cumple los estándares establecidos y, al mismo tiempo, la producción jamás comprometerá la integridad de ninguno de los “primos”.
En cuanto a la reducción en el impacto ambiental se ha logrado mucho, al grado de reducir al 50 por ciento las emisiones de gases invernadero y 50 por ciento el consumo de agua. El 95 por ciento de la energía que se usa es verde y no se envía absolutamente nada a basurero porque reciclan y reúsan. Esto les ha convertido en un referente en cuanto a manejo de energía, agua y desechos a nivel mundial.
Esta meticulosa atención a cada detalle se percibe al abrir una botella. “Los rones Bacardi son elaborados de manera tradicional como se han hecho siempre los destilados”, señala el también maestro ronero Juan Piñera. Desde que llega la melaza, se mezcla con agua y se le añade una levadura exclusivamente seleccionada por don Facundo Bacardi, hasta que el producto queda resguardado en las barricas artesanales de roble blanco, hay dentro un sueño, la intención de crear algo único que acompañe grandes momentos para el consumidor.
A tantos años de su nacimiento en Cuba, la experiencia les ha enseñado escuchar. Tras notar la necesidad de bebidas con otros niveles de añejamiento, decidieron lanzar una gama premium con tres nuevas presentaciones: Bacardi 8 años, Bacardi Gran Reserva 10 años y Bacardi Reserva Limitada.
Los sabores a madera y especias en Bacardi 8 años, los toques de caña, plátano y piña en Bacardi Gran Reserva 10 años y los suaves aromas y notas de vainilla en Bacardi Reserva Limitada, son ejemplos perfectos de la constante perfección que se busca reuniendo talento, ingredientes únicos y el amor por trabajar con la mirada puesta en el futuro y en la grandeza escrita en el tiempo.