El sedán mediano, con sus cuatro puertas y su cajuela prominente ha dejado de ser el vehículo familiar por excelencia y se ha convertido en un modelo de nicho, ya sea para un uso más ejecutivo o para escaparse un fin de semana a la carretera.
Este tipo de carrocería ha perdido popularidad frente a los SUV compactos, y algunas marcas, como Ford, General Motors y Volkswagen han descontinuado sus modelos en Norteamérica -aún no sabemos si definitivamente o solo por algunos años- para concentrar sus esfuerzos en las camionetas.
Entre los modelos de los que nos hemos despedido recientemente están el Ford Fusion, el Chevrolet Malibu y el Volkswagen Passat. Con lo que podemos decir que este segmento prácticamente ha quedado en manos de las marcas asiáticas de volumen y de las marcas premium europeas. Pero aquellas que han decidido permanecer le han dado nuevos atributos a sus sedanes medianos para volverlos modelos apetecibles para un nicho de consumidores cada vez más acotado.
A diferencia de los SUV, que son ligeramente más pesados y con una mayor altura entre el chasis y el piso, el sedán es más estable: ofrece una menor resistencia al viento a altas velocidades debido a que está más pegado al piso. Por eso no nos extraña que uno de los giros que las marcas han dado a sus sedanes fuera hacia la deportividad.
Jaguar Land Rover, por ejemplo, renovó por completo su Jaguar XF -la alternativa inglesa a BMW Serie 5, Mercedes-Benz Clase E y el Audi A6- dotándolo de un diseño más deportivo, una posición de conducción más baja y una gama de motores que incluye un turbo de 300 caballos de potencia. Este año llegará a las vitrinas de la marca.
La apuesta de los fabricantes asiáticos, como Toyota, Honda, Nissan, Mazda y Kia, ha sido más bien buscar un equilibrio entre confort, tecnología y potencia, para dar un giro a sus sedanes medianos como vehículos ejecutivos. Modelos que los ejecutivos mayores de 45 años desean o que las empresas en las que trabajan les dan como prestación.
Tras la salida de varias marcas del segmento, la oferta de sedanes medianos ahora asciende a una decena de modelos, la mayoría se importan principalmente de Estados Unidos, algunos de Japón. Los modelos premium llegan desde Alemania y Reino Unido.
El año pasado, los más vendidos dentro del segmento en el país fueron el Toyota Camry, que tiene una versión híbrida, y el Honda Accord, que este mes tuvo una actualización. Les siguen el Nissan Altima y el Mazda6. Entre los premium, el preferido por ahora es el Mercedes-Benz Clase E, seguido del BMW Serie 5. ¿Con cuál te quedarías?