El riesgo de contagio por coronavirus todavía es alto, así que las primeras carreras me quedaré en casa. La estrategia que tenemos es de exponerme lo menos posible, ya que tengo que estar listo y saludable para subirme a competir en cualquier momento. En general, hay que cuidarnos mucho. Ahora, la convivencia en Grand Prix, por ejemplo, será muy distinta. Algunos pilotos de reserva, como yo, debemos de extremar precauciones porque en caso de que los equipos nos necesiten, tenemos que estar sanos. Esto quiere decir que entre menos contacto tengamos en pista con otros miembros del equipo, mejor.
El número de personas que estarán trabajando dentro del paddock será menor a lo que vemos en una temporada normal, y esto es porque en caso de que exista algún contagio, los equipos deben tener suplentes. Otro cambio es que no habrá celebración en el podio debido a los requisitos de distanciamiento social.
Todos seguimos comprometidos y dando nuestro máximo para poder tener una temporada exitosa; sin embargo, la FIA y el equipo han puesto muchos protocolos para minimizar los riesgos de contagio, esto va a implicar muchos cambios en la operación del equipo lo cual representa un reto grande.
Será muy diferente el ambiente sin los fans en pista. Ellos son la esencia de la F1 y son quienes crean una vibra increíble. Esperemos pronto poder tenerlos de regreso.
Tu mente tiene que estar completamente despejada para poder tomar muchas decisiones en centésimas de segundo.
Por mi parte, he aprovechado esta oportunidad para repensar toda la estrategia en mi preparación, utilizando nuevas herramientas como por ejemplo las carreras virtuales. Al inicio, el tema de esports empezó como un juego, pero personalmente lo tomé con mucha seriedad porque terminó siendo una oportunidad para mantenerme activo en competencia.
Todo este tiempo, los pilotos seguimos preparándonos. Lo más importante al afrontar una temporada es la preparación física, pero sobre todo el estado emocional. La preparación en estos dos aspectos que menciono es fundamental, ya que una vez que empieza, todo pasa muy rápido. Tu mente tiene que estar completamente despejada para poder tomar muchas decisiones en centésimas de segundo. Es una experiencia súper interesante que te exige mucho como persona donde se aprende intensamente de todos los aspectos de la vida. Un día puedes vivir la victoria y eres el héroe y al otro día puedes experimentar el fracaso, todo eso en un lapso de tiempo muy corto.