1.
Baby Driver
(2017)
Crimen, velocidad y un gran soundtrack ¿qué mas se puede pedir? Cuenta la historia de un joven brillante al volante y obsesionado con la música que intenta librarse de un jefe de la mafia para quien ha estado trabajando. Podrás ver maravillosas persecuciones perfectamente coreografiadas para su banda sonora, principalmente compuesta por rock.
2.
Death Proof
(2007)
El gran mérito de uno de los primeros trabajos de Quentin Tarantino consiste en haber dirigido escenas de carreras y acrobacias automovilísticas sin la ayuda de efectos especiales por computadora, lo que le añade un toque casi cardíaco a la trama.
3.
Mad Max: Fury Road
(2015)
Definitivamente, esta película no brilla por sus espectaculares modelos de automóviles, pero sí por la adrenalina que emana en un futuro distópico y poco esperanzador. Cuenta con acrobacias imposibles de imaginar en la vida real y transmite esa obsesión por la velocidad de sus protagonistas rodando en medio del desierto donde la gasolina es extremadamente codiciada.
4.
Ford v Ferrari
(2019)
Y si estabas buscando algo más estilizado y encaminado a las escuderías, esta película lo tiene, la cual, además está basada en una historia real, la de Ken Miles, un piloto británico que ayudará a Carroll Shelby, un ingeniero sueco a construir un auto capaz de destronar a Ferrari en la edición 1966 de Le Mans.