Casi todos los aficionados a las motos han escuchado hablar de Charly Sinewan, un Youtuber español que lleva más de una década haciendo lo que a muchos nos ha pasado por la cabeza por lo menos una vez en la vida: recorrer el mundo en motocicleta.
Charly Sinewan: diez años recorriendo el mundo en moto
A principios de este año, nos fuimos a “rodar” con él a una de nuestras carreteras favoritas para salir en moto en fin de semana, cerca de la CDMX. ¿Nuestro vehículo? Una Indian Springfield, una de las motocicletas con más estilo para disfrutar en ocasiones como esta, diseñada para desempeñarse con un ligero chasis de aluminio fundido que ofrece un control ágil y sencillo, impulsado por un motor de 1811 cc que produce un rugido grave y robusto, robando miradas con las dos salidas de escape. La de Charly, una BMW 800 GS.
Al llegar al Cerro del Tezontle, casi hasta arriba del circuito del Ajusco, encontramos un restaurante en el que, después de presumirle algunos de los platillos típicos de la zona como una sopa de hongos y unas quesadillas, platicamo sobre su experiencia viajando por más de 10 años en moto.
En 2009, Charly no soportaba más vivir en Madrid, su ciudad natal. Desde hacía muchos años trabajaba en lo mismo –en su propia empresa de bienes raíces–, mantenía conversaciones similares todo el tiempo y estaba rodeado de un entorno previsible. En definitiva, estaba aburrido. Fue entonces cuando decidió paralizar su vida por unos meses y, al menos una vez, probar eso que tanto lo seducía desde siempre: recorrer el mundo en moto, sin billete de vuelta. Habló con sus socios y les pidió unos meses de cortesía para experimentar la vida nómada, pero sin cortar del todo con la estabilidad y seguridad que le brindaba todo lo que había construido en años anteriores. Así fue como un día arrancó su moto y puso dirección a Sídney, a unos 40.000 kilómetros de Madrid.
Aquel viaje le cambió la vida para siempre. En los ocho meses que tardó en llegar a su destino, confirmó que quería ser nómada, que esa era la vida que lo hacía sentir siempre bien, que disfrutaba sorprendiéndose con lo nuevo y teniendo que buscar la vida cada día. Recorrer tantos kilómetros por carretera que mostró cómo iba cambiando el mundo; los paisajes, las pieles o las costumbres. “Viajar me hacía vivir más, como si el tiempo se estirara. Y eso, era adictivo".
Después de aquel viaje, para Charly nada fue igual. Regresó a Madrid y se reincorporó a su empresa, rodeándose de sus amigos de siempre, alquiló una casa en su mismo barrio, y a las pocas semanas, se sintió completamente perdido. “Todos los días pensaba en el viaje, me imaginaba recorriendo kilómetros por países lejanos, durmiendo en la carpa, o comiendo en puestos callejeros con gente anónima. Sí o sí, tenía que hacer algo".
Y así fue. Poco a poco que comenzó a cambiar cosas para poder convertirse en nómada, que es como él se define en la actualidad. Ahora, diez años después, Charly está en México, y en los próximos años estará recorriendo Latinoamérica, arrancando en Tijuana.
Charly, cuyo canal de Youtube pueden ver aquí , nos estará contando una vez al mes sobre los avances de su aventura, así que manténgase atentos.