Las últimas semanas nos han dejado algunos de los
más espectaculares que se han presentado en, por lo menos, cinco añosEl
de Pebble Beach nos deja prototipos que sobrepasan nuestra imaginación y que sólo esperamos puedan ser realidad para verlos y, mejor aún, manejarlos.Sin embargo, hubo un showcar que se robó las miradas de los asistentes al tradicional encuentro de coleccionistas y expertos en Monterey, California: el Mercedes-Benz EQ Silver Arrow.
Y no sólo por su aspecto futurista, sino por la evocación a otro modelo legendario, el célebre W125 de competencia de 1937, incluyendo la pintura plateada Alubeam que dio el mote de “Flechas de Plata”.
El interior está repleto de destellos ‘retro’, como el asiento de cuero, incrustaciones de aluminio cepillado y hasta madera de raíz de nogal. Los materiales clásicos contrastan con una enorme pantalla curva con técnica de retroproyección y la pantalla táctil integrada en el volante que nos lleva al
.Las Flechas de Plata son el mayor símbolo de competencia para
, y la clave es la silueta, que el EQ Silver Arrow rescata como estandarte y pieza clave del trabajo aerodinámico.La convivencia entre elementos análogos con digitales es balanceada y nos regala un auto que representa la transición entre el pasado y el futuro. La longitud de este monoplaza es de 5.3 metros, por un metro de ancho, lo que deja una figura esbelta.
La carrocería es de fibra de carbono cubierta de pintura plata Alubeam. Los diseñadores decidieron dejar visibles algunas piezas en fibra, como el splitter frontal. Para dar un toque futurista, agregaron una luz azul en los faldones, acompañado del logotipo EQ en bajorrelieve.
En cuanto a motorización, EQ Silver Arrow representa el presente cero emisiones de la electricidad. La fuente de poder otorga 750 CV y una autonomía de 400 km.