Una moneda te ayudará a ver el estado de tus llantas
Pocas veces reparamos en que el único elemento de nuestro auto que está en contacto con la superficie es el neumático . Nuestra vida depende de ello, y que las cuatro llantas nos den el agarre necesario para seguir en el camino es el punto más importante de la seguridad.
Verificar que se encuentren en buen estado es sencillo, y depende –principalmente- de una revisión visual. Lo primero que debes analizar es que no tengan “chipotes”, que son las protuberancias que se presentan con algún impacto fuerte.
Los “chipotes” se presentan tanto en la cara visible al rin, como en la que permanece oculta. Puedes ayudarte de una lámpara para hacerlo más sencillo.
El segundo punto es aún más importante y es revisar el “dibujo” del neumático. El dibujo es la banda de rodamiento, la superficie que está en contacto con el piso. Cuenta con canales, que sirven para desalojar el agua de lluvia, de vital importancia para mantener el agarre.
Si tu llanta no tiene canales, se creará una “ pelicula ” de agua entre el asfalto y el neumático (aquaplaning), provocando la pérdida de agarre y un posible accidente.
En algunos países europeos las leyes exigen una profundidad mínima de dibujo de 2 a 1.6 milímetros. Si tu llanta no tiene esa profundidad mínima, debes cambiarla de inmediato.
Para revisarla, una vez que estés estacionado gira el volante a la izquierda hasta que que no puedas más. El neumático quedará libre para que puedas usar el “profundímetro”, si no cuentas con uno, usa una moneda de un peso .
Mete la moneda en la ranura y si cabe totalmente la línea plateada que rodea el centro dorado, es que está en buenas condiciones. La parte plateada mide 3 milímetros, así que te puede dar una idea bastante acertada.
Se recomienda medir el nivel de profundidad en tres puntos de la llanta: interno, central y externo. También se recomienda realizarlo en distintos puntos de la circunferencia, para comprobar que el desgaste es uniforme.
