Mazda MX-5 RF, el auto perfecto con 155 caballos de fuerza
El Mazda MX-5 RF no brilla por su potencia, sino por aportarle a la vida de quien lo conduce momentos de placer sin límites.
La mayoría de las veces, las filosofías mercadológicas detrás de muchos productos, al común de los mortales nos suenan a una sarta de BS (léase BiEs, el tan usado acrónimo políticamente correcto de la palabra inglesa bullshit). Sin embargo, cuando se trata de los japoneses, hay que irse con respeto y poner atención a sus conceptos.
Tal es el caso del MX-5 RF, que, de acuerdo con la marca, “surge del espíritu de Kan, la alegría del momento, la alegría de la vida.” Tomando en cuenta esta idea, la firma buscó desarrollar“ un vehículo que generara experiencias increíbles de manejo” en cada uno de sus clientes. Tras conducirlo durante una semana, uno se convence de que este coche está hecho con el único objetivo de hacerte feliz mientras estés tras el volante.
Hace más de 25 años, Mazda llegó a rescatar el concepto de roadster con este modelo centrado en su conductor y cuyo diseño estaba inspirado en los primeros autos deportivos.
Hoy, con esta versión, que destaca por su techo rígido, cabina compacta y un centro de gravedad muy bajo, resulta un deleite en la carretera que invita a enfrentar las curvas en todo momento.
Sus 155 caballos de fuerza y transmisión automática de seis velocidades con modo manual bastan para ponerle una sonrisa a cualquiera —más si se conduce, obvio, con el techo abajo.