Así es como un auto de papel se convierte en prototipo
Existen infinidad de aventuras de trazos, contornos, algunos esculturas, que sólo esperan el día en que rodarán por las calles. Mientras tanto son sólo pedazos de papel lo que los mantiene vivos.
Hablando de diseño automotriz obviamente existen más autos en papel que circulando por las calles, es decir, aquellos que apenas son una propuesta o bien el sueño de algún diseñador. Tardarán años de bocetos y de investigaciones para que un coche sea finalmente fabricado.
Pero, ¿de qué depende que un automóvil vea finalmente la luz? Muchas veces son las mismas tendencias del mercado las que deciden (por ejemplo en Europa los problemas de estacionamiento y de tráfico dieron origen a vehículos pequeños como el Smart o el Fiat Punto) aunque muchas veces esto obedece al simple capricho de los constructores, sobre todo en el caso de automóviles deportivos.
Del papel al prototipo
Además de que las marcas automotrices cuentan con grandes áreas avocadas a concebir automóviles la mayoría de estas firmas optan por contratar a prestigiados despachos de diseño como los del célebre Pinin Farina o más recientemente de la compañía Italdesign de Giorgetto Giugaro, por mencionar sólo algunos, y quienes se han encargado por décadas de traducir los requerimientos de los constructores, es decir, producir vehículos prácticos y cumplan la necesidad primaria de la transportación. Algunas veces las firmas automotrices desarrollan el automóvil junto con despachos independientes, otras ocasiones son los mismos despachos quienes proponen sus ideas y las ponen a disposición del mejor postor.
En un pedazo de papel hacen visibles sus primeras ideas. En ese papel pueden quedarse por años antes de pasar a la computadora donde contarán ahora con color, ancho, largo, profundidad, aerodinámica. Muchos automóviles encontrarán su hogar final en la computadora, pasará mucho tiempo antes de ser considerados por una marca automotriz o bien, quedarán en la mente del diseñador y evolucionarán en algo superior. Otros tantos verán la siguiente etapa: convertirse en prototipos de madera, pasta, fibra de vidrio, y se producirán unos cuantos modelos para evaluar su aceptación y viabilidad en el mercado.
Sueños en movimiento
Entre las ideas que pretenden o buscaron convertirse realidad están el Enjoy, automóvil deportivo concebido por la casa de diseño Pininfarina para el Motor Show Internacional de Ginebra del 2003, o bien el Corvette Moray y el Toyota Alessandro Volta diseñados por Italindesign, que entre muchos de sus diseños “ganadores” cuenta con el multi vendido Volkswagen Golf el cual, para hablar de lo un auto puede tardar en volverse realidad, podemos decir que los primeros bocetos fueron realizados hacia 1969 y finalmente fabricado en 1974.
Otros sueños que han nacido dentro del seno de las mismas marcas automotrices son el Renault Wind, concept-car de un roadster 2+1, de diseño sencillo y aspecto dinámico. También está el Nissan Redi-go que ofrece un amplio techo de vidrio el cual que se abre en ambos lados deslizándose hacia el centro.
Por ahora no queda más que esperar y obviamente admirar lo que el futuro nos puede deparar dentro de la industria automotriz. Quizá sea que nosotros mismos tengamos que tomar papel y lápiz para ver finalmente, el auto de nuestros sueños.