Según el Dr. Castillo, no hay una edad específica para que un nutricosmético pueda ser tomado ni una condición médica que prohiba su consumo, pero es importante que los especialistas conozcan sus ingredientes para poder recetarlo. “La nutricosmética es una industria que no permite darse el lujo de mantener en secreto su fórmula”, agrega. Algunos signos que pueden ayudar a identificar si se necesita consumir estos suplementos son: aparición de acné, resequedad en la piel, envejecimiento prematuro, uñas frágiles y quebradizas, caída del cabello, problemas digestivos y cansancio.
“Se trata de productos de venta libre, principalmente en internet, pero si los tomas basándote solo en lo que crees y no son prescritos por un profesional, probablemente no funcionen como se espera”, afirma Espino. La razón es que la nutricosmética debe complementar un tratamiento integral que se enfoque hacia la raíz del problema o lo que se quiere fortalecer. También se debe poner especial atención a no exceder la ingesta de vitaminas porque puede ser contraproducente.
“El exceso de vitamina D, vitamina A o zinc se puede asociar a la caída del pelo, de la misma manera que si los tenemos en baja cantidad”, explica Paola Castañeda, dermatóloga y especialista en Sesén Company. Una proteína que se pierde con el paso del tiempo es el colágeno, que poco a poco deja de formarse a partir de los 20 años. En el caso de los hombres, esta pérdida comienza a ser notoria después de los 40, de ahí que sea necesario impulsarlo. “Lo podemos estimular a través de la aplicación de productos en el rostro, tratamientos y por supuesto con la ayuda de la nutricosmética. Al no producir ya colágeno de forma normal, lo podemos ingerir de modo oral”, explica Castañeda.
¿Cómo saber qué suplemento tiene el colágeno que necesitas? “No toda la nutricosmética es apta para todo el mundo, tiene sus indicaciones y también debemos fijarnos en que los productos sean de buena calidad, ya que el colágeno debe tener ciertas características para que pueda absorberse adecuadamente y que llegue a donde se necesita. Es decir, hay colágenos muy específicos que pueden ayudar a la mejora de piel, pelo y uñas”, puntualiza.
Otros puntos en los que hay que fijarse al adquirir un nutricosmético es en los sellos que verifiquen su autenticidad, la calidad del producto y revisar que no contengan rellenos. Es decir, en el caso de los suplementos en presentación de cápsulas, verificar que no estén conformadas mayormente de rellenos como almidones y que contenga el ingrediente activo que se está buscando. “Podemos darnos una idea de que el suplemento es bueno cuando en la menor cantidad de cápsulas obtenemos la dosis recomendada”, detalla Espino.
Para maximizar los beneficios de la nutricosmética es crucial combinar el uso de estos suplementos con un estilo de vida saludable y otros productos en una rutina básica de skincare que mejoren la apariencia de la piel. El 80 por ciento del envejecimiento es causado por el sol, por lo que una crema hidratante y un fotoprotector FPS 50+ nunca debe faltar en el cuidado diario.
La doctora Castañeda recomienda incorporar a la rutina de cuidados nocturnos algún producto que contenga ingredientes que estimulen la producción del colágeno, como retinol o ácido glicólico y un antioxidante como vitamina C o niacinamida, componente que mejora la calidad de la piel y ayuda a la despigmentación.