Desde 1970 el tema del cambio climático ha tomado gran importancia dentro de diferentes foros internacionales por ser una amenaza para el planeta, las personas y la economía. Pero ¿qué es el cambio climático y cuáles son sus impactos?
Opinión | ¿Por qué debemos preocuparnos por el cambio climático?
Cuando hablamos de cambio climático nos referimos a los cambios en la temperatura y las variaciones del clima a través del tiempo, que se están presentando en el planeta y que son causados por fenómenos naturales (erupciones volcánicas, cambios en la actividad solar, fenómenos como el de La Niña y El Niño, entre otros), pero principalmente por la actividad humana (quema de combustibles fósiles, perdida de la biodiversidad y en general por la emisión de gases de efecto invernadero).
Los científicos han establecido indicadores claves para el monitoreo y estudio del cambio climático a través del tiempo, tales como el aumento del nivel del mar, aumento de la temperatura de la tierra y los océanos, derretimiento de los polos y glaciares, cambios de frecuencia en las condiciones climáticas extremas y su gravedad, como huracanes, inundaciones, precipitaciones, olas de calor, sequías, incendios forestales, entre otros.
De acuerdo al Global Risks Report 2024, los riesgos más relevantes dentro de los próximos 10 años son los relacionados con temas ambientales, entre los que se incluye eventos climáticos extremos, cambios críticos en los sistemas terrestres, pérdida de la biodiversidad y colapso de los ecosistemas, escasez de recursos naturales y la contaminación.
Teniendo claro cuáles son los impactos del cambio climático podemos vislumbrar por qué es un tema de preocupación tanto para los gobiernos, las empresas y la sociedad. El ser humano vive en un planeta con sistemas interconectados, donde el cambio en uno, puede afectar el funcionamiento de otro.
El cambio climático tiene efectos negativos en la salud de las personas por la propagación de enfermedades a causa del aumento de las temperaturas y mala calidad del aíre, afectaciones en los sistemas económicos por la merma en la capacidad y productividad de la fuerza laboral, cambios en las tendencias de consumo, afectaciones en la producción de alimentos por el impacto directo a los sectores agrícolas y agropecuarios.
Esto, provoca la subida de los precios de los productos de la canasta básica, y ocasiona en el mediano plazo el aumento de la pobreza mundial. Y principalmente afectaciones directas a la naturaleza con la pérdida de la biodiversidad y de recursos naturales no renovables.
Esta situación exige un trabajo conjunto entre los gobiernos con la implementación de regulaciones ambientales e iniciativas que promuevan una transición hacia una economía y sociedad sostenible, las empresas deben trabajar en un modelo de producción innovador y bajo en carbono y principalmente la sociedad debe adquirir una cultura de responsabilidad ambiental.
Dentro de las diferentes acciones para combatir el aumento de la temperatura del planeta, los líderes mundiales han planteado iniciativas y acuerdos internacionales, tal como el Acuerdo de París, cuyo objetivo es limitar el calentamiento mundial a 2°C y esforzarse para no rebasar los 1.5°C en este siglo a través de la reducción de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (EGEI), así como Pacto Mundial de las Naciones Unidas.
Este último es un llamado a las empresas para incorporar 10 principios universales relacionados con el medio ambiente, los derechos humanos, el trabajo y el combate a la corrupción en sus estrategias de negocio y operaciones. Estas iniciativas como muchas otras han sido adoptadas por los gobiernos y por empresas de diferentes países, incluidos México, buscando así consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030.
Sin embargo, los esfuerzos no han sido suficientes y el panorama que se puede ver es preocupante para las generaciones presentes y futuras. Hacer frente al calentamiento global requiere implementar soluciones con diferentes enfoques, donde el ser humano en primera instancia cambie su comportamiento y tenga mayor conciencia de los impactos de sus acciones, predique una cultura de respeto hacia el medio ambiente, y cambie su forma de producir y consumir.
Acerca de la autora: Ingeniera en Economía y Finanzas por la Escuela Superior de Apan (UAEH), especialista en Riesgos en Banco Inmobiliario Mexicano, donde coordina las actividades del Grupo de Sustentabilidad que busca la adopción de las buenas prácticas en materia ambiental y social en la estrategia empresarial, de negocios y organizacional de la Institución. Con experiencia en el sector público en el área de Ecología y Agricultura.