El automóvil eléctrico está tomando el mercado automotriz por asalto, ofreciendo una solución prometedora para reducir la huella de carbono y avanzar hacia una movilidad más sostenible.
Movilidad sostenible: hacia la panacea urbana
Este innegable avance tecnológico representa un paso significativo hacia un futuro más limpio y eficiente en términos de energía. Sin embargo, ¿podemos considerar al auto eléctrico como la solución definitiva para abordar los desafíos que enfrentan nuestras ciudades, especialmente en México?
Por un lado, nuestro país es uno de los principales productores de automóviles a nivel mundial. Según datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, se produjeron más de 3.14 millones de vehículos en 2021, un dato que destaca la importancia de la industria automotriz en la economía mexicana y la gran oportunidad que representa la transición hacia los autos eléctricos.
Sin embargo, México también enfrenta serios problemas de contaminación del aire en sus zonas metropolitanas. El Informe Anual de la Calidad del Aire de 2020 registró 229 días de mala calidad durante ese año en la Ciudad de México, por poner un ejemplo. Esta situación refleja la urgente necesidad de reducir las emisiones de gases contaminantes, un problema que los autos eléctricos pueden ayudar a solucionar.
Otro desafío que enfrentan las ciudades mexicanas es el tiempo de traslado. Según datos del Instituto Mexicano para la Competitividad, en 2019 los automovilistas de las zonas metropolitanas del país perdieron un promedio de 264 horas al año en el tráfico, mientras que los usuarios del transporte público perdían 432 horas. Estos tiempos de viaje no solo aumentan las emisiones de carbono, también contribuyen a la congestión del tráfico, afectando tanto la salud como la calidad de vida de los habitantes urbanos.
Por lo tanto, es fundamental comprender que en el contexto urbano actual el auto eléctrico por sí solo no puede considerarse la única respuesta definitiva para mejorar la calidad de vida de nuestras ciudades. Aunque estos vehículos son más eficientes en términos de energía y emisiones, no abordan por completo los problemas inherentes al modelo de movilidad actual.
El tráfico seguirá siendo un obstáculo y la distancia entre las áreas residenciales y los centros de trabajo, educación y salud seguirá siendo un desafío.
Es aquí donde los autos eléctricos pueden marcar una diferencia significativa. Según un estudio de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, en 2023 un automóvil promedio emite alrededor de 4.6 toneladas de dióxido de carbono (CO2) al año. En contraste, un automóvil eléctrico emite cero CO2 mientras circula. Esto significa que la transición hacia los autos eléctricos puede contribuir directamente a la reducción de la huella de carbono en nuestras ciudades.
No obstante, la tecnología del coche eléctrico debe formar parte de una estrategia público-privada integral que incluya la optimización de los tiempos de traslado, la inversión en un transporte público de calidad y la promoción del uso compartido de vehículos. Los autos eléctricos ofrecen una oportunidad única para fomentar una movilidad más sostenible y eficiente, reduciendo la dependencia de los autos particulares.
Finalmente, para que esta transición sea exitosa, es esencial que las autoridades gubernamentales, tanto a nivel federal como local, trabajen en dos direcciones. En primer lugar, deben gestionar y desarrollar la infraestructura urbana y el espacio público necesarios para una movilidad urbana sostenible (distribución planificada del suelo, calles completas, sistemas eficientes de transporte público, alianzas público-privadas). En segundo lugar, deben implementar políticas y regulaciones que realmente fomenten la adopción de vehículos eléctricos e incluyan la infraestructura de carga en los planes de modernización.
En resumen, el auto eléctrico es una parte importante de la solución para lograr una vida sostenible, pero no puede hacerlo solo: debe estar acompañado de la construcción efectiva de políticas, estrategias y proyectos de equipamiento urbano-sustentable. Esta es una oportunidad para que las ciudades (hábitats) de México avancen hacia un futuro más limpio y habitable, donde el auto eléctrico sea una tecnología clave en la transformación integral de nuestras urbes.
Acerca del autor: Martín Quiroga Mora es maestro en Arquitectura y Urbanismo por la Universidad de Manchester, Reino Unido. Desde el año 2021 es catedrático de Arquitectura en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, campus Puebla, y miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte como Joven Creador.