Palabras de orgullo: Jerry Velázquez

El actor y cantante escribió una carta a su yo adolescente. ¿Qué le hubiera gustado saber? ¿Qué consejo se daría? En un ejercicio de reflexión, nos comparte un vistazo de su ser más auténtico.

Hola, Gerry. Perdón, Jerry:
En unos años te hará gracia haber corregido a tu mamá cuando escribía tu nombre con “G”, porque tú viste en una caricatura que se escribía con “J”. Con jota. Qué risa. Te tomará tiempo verle lo gracioso. Te costará apropiarte de esa palabra; de hecho, huirás de ella y harás todo por no asociarte con ninguno de sus sinónimos, porque es lo que todos te van a exigir.

A pesar de que te enseñarán cómo hablar, cómo moverte, qué colores te deben gustar y los juguetes con los que tienes que jugar, harás lo contrario por naturaleza, y entonces te dejarán claro lo que no se debe hacer y sentirás por primera vez vergüenza por ser tú.

Jugarás a las Barbies con tu hermana volteando cada tanto por encima del hombro para asegurarte de que nadie está mirando. Intentarás hablar menos, porque te darás cuenta de que, cuando lo haces, algunos te imitan y se burlan. Y, por lo mismo, te intimidarán tus compañeros porque notas que te ven distinto, que te ven feo... Pero eres hermoso. Todo eso contra lo que tanto luchaste, eso que decidiste ocultar cuando te diste cuenta de que era inevitable y que te hacía sentir tanta culpa, es precisamente lo más hermoso de ti.

Porque es RARO. Sí. Odias esa palabra porque es uno de los muchos sinónimos que no te atreves a mencionar, pero el diccionario tiene varias definiciones para ella:

  1. adj. Que se comporta de un modo inhabitual... Esta es la que no nos gusta.
  2. adj. Extraordinario, poco común o frecuente... Extraordinario. Sí.
  3. adj. Escaso en su clase o especie... Escaso, que hace FALTA más de eso.
  4. adj. Insigne, sobresaliente o excelente en su línea... Sobresaliente.

Uno puede sentirse solo cuando es escaso y expuesto cuando sobresale, pero tranquilo, no eres el único. Muchos a tu alrededor están pasando por algo parecido y conforme te permitas disfrutar las cosas que amas, los encontrarás en el camino. Aunque aprendiste que callando estás más seguro, te darás cuenta de que las cosas que nos apasionan son más fuertes que nosotros mismos, y esas personas que son más como tú, o que pueden ver más allá de lo que les enseñaron, se darán cuenta de lo hermoso que es ver cómo te brillan los ojos cuando hablas de las películas que conoces de memoria, o cuando cantas las canciones que te gustan, o cuando te estás aprendiendo las coreografías de Britney en tu cuarto.

Como no estás haciéndole daño a nadie, no hay nada de lo que debas sentirte avergonzado. Como no eres responsable de simplemente ser, no hay nada de lo que debas sentirte culpable. Sé tú sin remordimientos. Sacúdete todo eso que aprendiste que no debía ser y que no tenía más razones que un “porque sí”.

Esto lo vas a escuchar poco, pero me encantaría que sepas que tu manera “delicada” de moverte y hablar no afecta a nadie ni a nada, y no tendrías por qué modificarlas a pesar de que te vayas a dedicar a la actuación. En todo caso, hazte un maestro de la caracterización, las voces, los personajes y los acentos, pero nunca dejes de explorar cómo se expresa el verdadero tú. Cómo canta. Cómo baila. Cómo siente. Cómo ama. Ama con honestidad y serás feliz.

P.D. Eres mucho más fuerte de lo que crees. Confía en ti.