No quiero echarte a perder tu 14 de febrero, pero hay cosas que tienes que saber, probablemente tu enamoramiento ya se terminó o está en vías de acabar. La etapa del enamoramiento dura tres años, esto tiene una explicación química y científica que ahora descubrirás.
El enamoramiento no pasa de tres años
Dra. Stephani Ortigue, neuropsiquiatra y autora del artículo llamado “Te amo con todo mi cerebro”, creó un mapa cerebral del amor con información recabada en un periodo de 10 años, detectando las zonas cerebrales que se activan durante el enamoramiento, detectando que hay 12 áreas en el cerebro humano que se activan durante esta etapa.
Y destaca el periodo de los primeros tres años, puesto que es en este tiempo en el que los niveles hormonales se mantienen en el cuerpo. Cuando este periodo pasa se comienza a dejar de idealizar a la otra persona, aceptándola con sus defectos y virtudes, es así como ya se puede hablar de amor.
Entre los hallazgos que indica la Doctora Ortigue se destaca que el cerebro de los hombres y el de las mujeres no se comporta de igual forma ante el amor y que este como el odio se estimulan en las mismas regiones cerebrales.
“Es importante sentirnos apreciados y valorados, así como disfrutar del enamoramiento y tratar de compartir con nuestra pareja rutinas saludables que estimulen el bienestar físico y mental, como hacer ejercicio, o tener alguna actividad de esparcimiento que disfrutemos juntos”, expresó Gabriela Cámara Cáceres, presidenta honoraria de Voz Pro Salud Mental CDMX.
Las parejas que tienen más tiempo compartiendo juntas son las que participan en el cuidado mutuo, evitan las falsas apariencias, expresan y se comunican asertivamente sus miedos y necesidades.
No son mariposas en el estómago
En otro punto los investigadores han explorado más en esta materia que han escaneado el cerebro de las personas que están enamoradas y han encontrado altos niveles de dopamina y neurotransmisores que regulan el sistema y que hacen que la gente sienta placer, además de estimular la energía, el apego y la obsesión hacia la otra persona.
Aunque es una expresión muy conocida como sentir “las mariposas en el estómago” en la química del amor es en realidad el corazón bombeando rápido. La presión y las contracciones en el sistema muscular abdominal (peristalsis) se alteran, además de otros efectos en el cuerpo como la euforia, la pérdida del apetito, el insomnio y la dilatación de las pupilas.
“Las sensaciones empiezan en nuestro cerebro cuando nos enamoramos normalmente entran por nuestros sentidos, por una mirada, por atracción física, por una sonrisa, por los gestos, inclusive los olores; posteriormente viene la conversación, los gustos e intereses mutuos que generan un vínculo y una serie de sensaciones que a la larga pueden ser placenteras o una mala experiencia en el amor” añadió Cámara Cáceres.
Entre los químicos que intervienen en este proceso están la Feniletilamina (anfetamina natural que genera un estado de excitación y de sensaciones placenteras), así como la norepinefrina, la Dopamina (responsable del buen humor) y la Oxitocina (es un neuromodulador que acelera el corazón y modula los comportamientos sociales, sentimentales, sexuales y parietales). Por eso, aunque la química se da en el cerebro, se manifiesta en el estómago y el corazón.
Voz Pro Salud Mental CDMX ofrece grupos de apoyo y cursos de psico-educación a familiares y usuarios con algún diagnóstico mental.