Los teléfonos
De todo tipo, salvo los celulares, claro está. Los de tierra que teníamos en casa, pero también los de los aviones y coches, y por supuesto los de paga que estaban en las calles. Su uso ha disminuido paulatinamente ante nuestros ojos y por consiguiente su existencia se ha visto reducida hasta quedar al borde de la desaparición. Una encuesta reciente del Centro Nacional de Estadísticas de Salud de los Estados Unidos en colaboración con el Centro de Control de Enfermedades arrojó que sólo el 34% de los hogares estadounidenses tienen una línea de tierra a la vieja usanza y han hecho recomendaciones infructíferas para que más gente las incorpore a sus hogares ya que son más fáciles de rastrear en caso de una emergencia. Inglaterra, por su parte, ha retirado miles de sus icónicas cabinas telefónicas, aunque ha optado por dejar varias como atracción turística. Algunas de ellas, ni siquiera como teléfono, sino con otras funciones como bibliotecas.
Cámaras fotográficas
Qué tiempos aquellos en los que todo viaje o evento especial exigía una cámara fotográfica para inmortalizar los mejores recuerdos. Hoy día son pocos los que recurren a estos dispositivos debido a que todo smartphone tiene una integrada y dotada además de una resolución tan elevada que sólo puede ser desafiada por equipos promocionales. La condena ha variado según el tipo de cámara: las de 35 mm siguen vigentes entre expertos y apasionados de la fotografía; la digital está en serio peligro pero aún tiene oportunidad de salvarse; la de rollo esta virtualmente extinta; mientras que la desechable es una reliquia propia de un museo.
La radio
¿Cuándo fue la última vez que encendieron su radio? No el preinstalado en el coche, sino el equipo que por tantos años usamos en la casa o la oficina para escuchar música, noticias y más. Ya que estamos en esto, ¿se han percatado de lo mucho que se ha reducido su presencia en tiendas? El gran responsable de que este dispositivo que alguna vez unió a las familias a su alrededor esté en serio peligro de extinción es el streaming, ya sea en las computadoras o en celulares. Esto porque plataformas como Spotify permiten escuchar selecciones y recomendaciones personalizadas con un mínimo de anuncios. Las estadísticas alrededor de la radio son tan engañosas que pocos se han percatado de la reducción en el uso de esta pieza, pues encuestas concluyen que entre el 85% y el 90% de los estadounidenses lo escuchan, pero sin especificar dónde sintonizan la señal.