Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

#GameChangers Frida Escobedo: Ética y estética

Con ambiciosos proyectos, la arquitecta mexicana se consolida en el escenario internacional.
mié 02 noviembre 2022 04:59 PM

El camino de la arquitectura es intenso, demanda constante atención y paciencia. Destacar en una disciplina tan exigente y competida globalmente no es nada sencillo; sin embargo, Frida Escobedo se ha consolidado como una de las voces más importantes de su disciplina, sobresaliendo en la escena nacional como nadie más lo ha hecho en su generación.

Publicidad

Desde 2006, Frida Escobedo Taller de Arquitectura opera en la Ciudad de México, pero como la de muchas prácticas jóvenes, la carrera de Frida comenzó con comisiones pequeñas que por su contundencia fueron dando pie a proyectos cada vez más importantes, como la remodelación del hotel Boca Chica, en Acapulco (2008); la renovación del pabellón del Museo Experimental el Eco, en la Ciudad de México (2010); y la ampliación de La Tallera Siqueiros, en Cuerna- vaca (2012).

En esta última, Escobedo propuso abrir el patio del museo a la plaza adyacente, girando los murales de Siqueiros de su posición original y logrando generar una nueva relación entre el espacio del museo y su contexto urbano. Más allá de la fuerza del gesto, la acción implicó una provocación simbólica entre la fachada arquitectónica y los murales como piezas de arte, y la forma en la que ambos se relacionan con la dimensión pública.

Más que tener un interés en desarrollar un estilo o una búsqueda meramente estética, sus proyectos ponen sobre la mesa importantes cuestionamientos e inquietudes que explora mediante un enfoque material, espacial y formal. Esto, a su vez, ha permitido que las preguntas e intereses que comienzan a revisarse en proyectos de menor escala o que tienen un carácter efímero abran paso a comisiones cada vez más importantes.

Frida Escobedo ha recibido diferentes galardones y su trabajo ha estado incluido en importantes plataformas, como la Bienal de Arquitectura de Venecia en 2012 y 2014 y la Trienal de Lisboa de 2013. En 2016, recibió el Architectural Review Emerging Architecture Award, y en 2017, el Architectural League Emerging Voices Award.

Un año después, alcanzó reconocimiento global al recibir la adjudicación del diseño del pabellón anual de verano de la Serpentine Gallery. La galería británica comisiona cada año la estructura efímera ubicada en Kensington Gardens, en Londres, para activar el espacio exterior durante los meses de calor, y ha contado con la colaboración de arquitectos como Zaha Hadid, Peter Zumthor u Oscar Niemeyer.

De forma paralela a su trabajo en la oficina, Escobedo también ha incorporado la docencia e investigación académica como parte de su práctica, y lo ha hecho en instituciones tan prestigiosas como la Escuela de Arquitectura de Yale.

Son estos espacios donde los cuestionamientos recurrentes en sus proyectos pueden expandirse y tomar otras formas. Tal es el caso de "Do- mestic Orbits", investigación gestada a lo largo de varios años y que toma la forma de un ensayo acompañado de gráficos arquitectónicos que indagan sobre la relación de los espacios de servicio dentro de las viviendas de México y las implicaciones políticas, sociales y económicas que esto supone, en tanto que la arquitectura es un reflejo tangible de los valores contemporáneos de nuestra sociedad.

Este año, Frida vuelve a ocupar el centro de la conversación global en torno a la arquitectura tras haber sido seleccionada para diseñar la nueva ala de arte moderno y contemporáneo del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York (Met).

La relevancia del proyecto es enorme, ya que albergará casi 7,500 metros cuadrados de espacios públicos y salas expositivas para piezas de arte como pinturas, esculturas y arte digital, por lo que es el proyecto más grande que haya emergido de su oficina. Es la primera vez que la institución neoyorquina se inclina por una arquitecta tan joven y de origen latino para renovar un ala del museo; un proyecto que se estima costará 500 millones de dólares.

¿Por qué la elegimos?

Por ser una de las arquitectas más influyentes de su generación y una de las más importantes de México en los últimos años. Su proyecto para el Met de Nueva York da fe de ello.

Publicidad

Publicidad

Publicidad