El gusto de Manuel por la aviación viene desde casa, su padre quien también fue piloto lo llevaba al aeropuerto de Tijuana donde él trabajaba y se relacionó desde pequeño con el mundo de los aviones, pistas, despegues y maniobras. "Cuando yo tenía seis años tengo una foto con él en un avión Cessna 172, era un avión pequeño para dos personas, pero siempre me quedó la idea 'cuando yo sea grande voy a ser piloto como mi papá' y se me cumplió", recuerda emocionado el ahora capitán.
Para Manuel su orientación sexual siempre estuvo clara, ya que se lo confesó a sus padres cuando tenía tan solo 14 años, por lo que tenía claridad en cuanto a este aspecto de su vida personal.
Para el padre del ahora capitán de León Ramos fue más complejo, ya que el estereotipo del piloto es ser una especie de "dandy" que le da su profesión, el uniforme y una posición como "macho alfa" y el saber que su hijo no jugaría ese papel tan anquilosado le pareció un tanto confuso.
"Fuimos a terapia juntos, pero esta era para ellos no para mí y fue para entender que yo no tendría que ser necesariamente lo que ellos se imaginaron por ser su hijo", comentó. "Fue una experiencia muy enriquecedora como familia y como personas porque entendimos lo que uno espera del otro", recordó de León.
Fuimos a terapia juntos, pero esta era para ellos no para mí y fue para entender que yo no tendría que ser necesariamente lo que ellos se imaginaron por ser su hijo
En su periodo escolar, luego de salir del clóset vivió un un periodo de comprensión y respeto, con un destacado rendimiento académico, por lo que no enfrentó problemas por su orientación sexual que ya era conocida en su entorno. "Para mis papás siempre fue uno de sus miedos que yo fuera blanco de discriminación o abusos, sin embargo siempre me impulsaron a destacar a ser el mejor en lo que hago", destacó.
La formación para piloto tiene sus propias exigencias, como lo son las pruebas físicas que incluyen evaluación ocular, encefalograma, electrocardiograma, coordinación motriz, además de su propia preparación técnica que requiere una tarea tan delicada como el transportar un aeronave.
"La carrera tiene su complicación, además no es muy barata, porque tienes que hacer varias horas de vuelo y eso resulta complicado para poder concluir tu formación como Piloto Privado en un grado de Técnico Superior Universitario necesitas 180 horas de vuelo. Luego de esto ya te especializas para hacerlo de forma comercial según tus intereses", comenta de León quien se preparó Centro Aeronáutico de Tijuana ubicada en el aeropuerto de la ciudad fronteriza.
Luego de prepararse como Piloto Comercial donde las exigencias académicas aumentan y la especialización con temas como Metrología, Aerodinámica, entre otros contenidos, vuelven un verdadero reto prepararse de forma integra como un piloto en México.
"Cuando tenía 22 años me recibí como Piloto Comercial en octubre de 2017 y fue en marzo de 2018 que empecé a volar con Viva Aerobus, fue mi primera oportunidad formal como piloto", comenta el piloto de la llamada aerolínea de ultrabajo costo. El capitán Manuel de León Ramos acumula más de 3 mil 200 horas de vuelo de forma comercial con la línea aérea basada en el Aeropuerto Internacional de Monterrey.