Para las mujeres que deciden ser madres siempre pasa por su mente las imágenes de comercial de televisión, de risas, verdes prados y comida divertida, que cualquier mal rato se termina viendo a tu pequeño sonreír y nada más falto a la verdad que eso.
Alondra Morales Santiago, Life Coach laboral y de vida, CEO de CI Evoluciona, nos da comenta algunos aspectos que están presentes en el proceso de adaptar la vida para dedicarla a la maternidad.
La depresión postparto
Las primeras dos semanas de vida de tu bebé son un periodo que tiende a volverse oscuro y hasta depresivo para ti. "Es una cosa horrible sentir que quieres morirte. Es una montaña rusa hormonal. Crees que no podrás, nadie te entiende, estás fea, todos te critican, miras a tu hijo y te sientes culpable de no estar saltando de felicidad, y como si fuera poco no falta quien te pregunta: ¿No estás contenta?", menciona Morales.
Luego de este periodo hay un ajuste y las cosas toman su lugar para continuar. Y podría parecer que de pronto como por arte de magia en la medida que pasa el tiempo desaparece, así que no se desesperen madres, padres y familias, es un proceso normal. Aunque el acompañamiento terapéutico en algunos casos es necesario.
No es opción economizar en pañales porque una rozada es del terror
Las preguntas y visitas imprudentes
Las visitas no siempre son lo mejor y usualmente estorban, a menos que vayan a ayudar. "Que no esperen que te sientes a compartir tu día a día. Además es probable que en tus ratos libres, si acaso 15 minutos al día o menos, sólo quieras dormir y no recibir gente con regalos para tu bebe", menciona la especialista.
Es importante si vas a visitar a una madre que recién ha pasado por el parto consideres en un regalo o un gesto para ella también y evita las preguntas y el lugar común: ¿Y cómo es? ¿Te dolió el parto? ¿Te cambió la vida o no? ¿Quieren tener otro? Me imagino por la parejita… No, no es momento.
Ahorrar no es una opción
Siempre está presente el no gastar de más y buscar ahorrar, siempre son los pañales lo que más dinero te va a llevar. "Son caros, y se van muy rápido. Y no es opción economizar en pañales porque una rozada es del terror", reflexiona la coach. Desarrollar el arte de identificar los tiempos en que hay que revisar el pañal del bebé y saber que siempre hay que estar preparados para una contingencia está latente.
Te enteras que tu madre y tu suegra eran perfectas y no te explicas como no les dieron el nobel de las mejores madres
La incómoda comparación
Porque a la hora de ser madre todos tienen una opinión y cuando vienen de las abuelas del bebe suelen ser implacables. "Te enteras que tu madre y tu suegra eran perfectas y no te explicas como no les dieron el nobel de las mejores madres: Y eso que ellas no vivieron con tantas comodidades y tanta modernidad como tú", añade Morales. Los comentarios por parte de las abuelas, tías, amigas y demás madres que te rodean pueden ser de gran ayuda siendo de forma constructiva y empática, de otra manera generan tensión y estrés en la mamá con pocos días de alumbramiento. Como pareja estar junto a ella y darle soporte es importante en un momento de gran vulnerabilidad, tómalo en cuenta.