Primero en su tipo
A diferencia de otros primates, los humanos son "criadores cooperativos", lo que significa que las madres obtienen ayuda para criar a su descendencia. Rilling, quien anteriormente había realizado estudios similares en padres, quería enfocar su atención en las abuelas para explorar una teoría antropológica conocida como la "hipótesis de la abuela".
Esa hipótesis establece que la razón evolutiva por la que las mujeres humanas tienden a vivir largas vidas -mucho más allá de sus propios años reproductivos- es para darle bienestar a su propia descendencia adulta y a sus nietos. Evidencia que respalda esta hipótesis ha sido encontrada en sociedades que incluyen a la Hadza, un grupo de cazadores-recolectores del norte de Tanzania, en el que las abuelas daban tubérculos nutritivos a sus nietos. El efecto también ha sido observado en otras especies como los elefantes, o las orcas, que como los humanos -pero a diferencia de la gran mayoría de mamíferos- también experimentan la menopausia. "Esta es realmente la primera mirada al cerebro de la abuela", dijo Rilling, explicando que los estudios con escaneos cerebrales en personas mayores normalmente se centran en indagar sobre condiciones como el Alzheimer.
Las abuelas, que vivían en el área de Atlanta, Georgia, y procedían de diversos contextos económicos y raciales, también llenaron una serie de cuestionarios. Y las abuelas que reportaron un mayor deseo en estar involucradas en proporcionar cuidados, tenían una mayor actividad en las regiones cerebrales de interés. Finalmente, al comparar este nuevo estudio con los resultados de su trabajo previo con padres, Rilling encontró que -en general- las abuelas activaban de manera más intensa regiones relacionadas con la empatía emocional y la motivación. Pero aseguró que este hallazgo es solo promedio y no aplica necesariamente a todos los individuos.
Rilling también entrevistó a cada una de las participantes para hacerse una idea sobre los retos y recompensas de ser una abuela. "De manera consistente, el reto que más surgió fue la diferencia de opiniones con los padres en cuanto a la forma de criar a los nietos, sus valores, y la lucha constante por mantenerse a un costado sobre estos temas", dijo. Por el contrario, y "con esto bromeamos, pero muchas de ellas hablaron de cómo se puede devolver a los nietos, porque no es un trabajo a tiempo completo".
Muchas abuelas sentían que podían estar más presentes ahora que ya están liberadas de la presión en términos de tiempo y finanzas que experimentaron cuando estaban criando a sus propios hijos. "Entonces, muchas de ellas de hecho dijeron estar disfrutando más ser abuelas de lo que disfrutaron de ser madres", aseguró.