La obra, rebautizada como "Love is in the Bin" (El amor está en la papelera), superó el último récord alcanzado en marzo por "Game Changer" (Cambio de las reglas de juego).
El famoso artista urbano, cuya identidad sigue siendo un misterio, dejó estupefacto al mundo en la subasta que tuvo lugar hace tres años en la casa Sotheby's de Londres, la misma que remató este jueves lo que quedó de la obra.
Apenas sonó el martillo adjudicando el cuadro al mejor postor, un mecanismo escondido en el marco hizo añicos la parte inferior de la tela, que representa una niña soltando un globo en forma de corazón. Ahora solo queda el globo sobre un fondo blanco.
Con esta acción, Banksy aseguró querer denunciar la "mercantilización" del arte.
En su comunicado anunciando la venta, Sotheby's describió la destrucción como el "'happening' artístico más espectacular del siglo XXI", enmarcado "en la herencia del arte contracultural que comenzó con el dadaísmo y Marcel Duchamp".