Se nos ha enseñado a ver la calvicie como algo malo o indeseable. Sin embargo, la experiencia nos dice que la vida sin pelo tiene atractivas ventajas en la vida diaria. Después de leer estas ventajas de ser calvo, levántate con la espalda derecha, la frente en alto y luce tu cabeza con orgullo.
Diez ventajas indiscutibles de ser calvo
Te vuelves una persona polifacética
Hay tantos perfiles asociados a la calvicie, que, cuando no tienes pelo, con una camiseta y unos pantalones cargo te conviertes en un hombre de acción, con un collar de cuentas eres un monje budista, sin accesorios un minimalista, con un suetercito un magnate de la tecnología y con un diseño de cejas especial, hasta villano de película. Cada día es una oportunidad para ser una persona nueva.
Tu pasado se convierte en un misterio que todos quieren conocer
De repente sólo existe un gran enigma entre las personas que no te conocieron en tus días más peludos: ¿Cómo te veías con pelo? Puntos extra si les dices que tuviste el pelo largo porque, sea real o no, la única respuesta posible a esto es una cara gigantesca de incredulidad.
Eres fácil de ubicar
Las frases como “ te acuerdas de mi amigo el pelón (porque nadie dice “el calvo”)?, o “el festejado es el que está ahí, platicando con el pelón”, o “vengo con ese grupo donde está un pelón”. Tu cabeza es el mejor punto de referencia para la vida.
Eres un ser atemporal y eterno
A menos que tu piel ya esté muy dañada por el tiempo o por tu estilo de vida, el no tener pelo convierte tu edad en un misterio. Tienes cabeza de bebé (obvio nadie va a pensar que estás en tus años primerizos) pero también de viejito, no tienes canas. En tu rostro el tiempo se marca de manera borrosa. ¿Tienes veinte? Sí. ¿Treinta y cinco? También. Nadie adivinará la verdad.
Te conviertes en sujeto de dudas existenciales
Conocerte detona toda clase de preguntas filosóficas: ¿hasta dónde te lavas la cara? ¿ser calvo cuenta como un peinado? ¿Qué pones en la sección de "color de pelo" en los estudios dermatológicos? Misterios que quizás nadie resolverá.
Puedes usar sombreros cuando quieras sin verte ridículo
¿Quieres ir por la vida usando boina para verte más intelectual y bohemio? ¿Quieres usar la gorra de tu equipo favorito por el resto de tus días porque perdieron el día que no lo usaste? Hazlo: la gente pensará que es para cuidarte del clima, que es porque te da oso tu cabeza calva, y nunca sospecharán de tus motivos bobos.
Eres más aerodinámico
Sin el pelo en tu contra, el viento está a tu favor. Se han hecho estudios en los que se concluye que la gente calva tiene una ventaja aerodinámica al correr o nadar (aunque ahí el término correcto es acuadinámico). Así que, si tienes aspiraciones atléticas, tienes una ventaja –mínima, quizás– sobre tus rivales de sedosas cabelleras.
Te quita el tedio de tomar decisiones
¿Cómo te vas a peinar? ¿Es hora de cambiar de corte? ¿Qué tal estará ese shampoo? ¿Y si llueve y se te hace horrible el pelo? ¿Ya traes el pelo demasiado largo o todavía aguanta una semana más? A nadie le importa.
La barba se te ve mejor que a nadie
Existe una ley tácita de la vida que indica que si eres calvo y tu barba crece decentemente, debes dejarla crecer y cuidarla, peinarla, aceitarla y presumirla hasta que la muerte los separe.
La calvicie nunca será una de tus preocupaciones
Total, lo hecho, hecho está.